Cataluña cobrará un euro por receta e impondrá una tasa al turismo
La Generalitat de Cataluña presentó ayer los Presupuestos para 2012, en los que se prevé una reducción de gasto de apenas un 0,7% y un crecimiento del 9,1% de los ingresos. En este último apartado destacan dos medidas novedosas, como el copago farmacéutico (un euro por receta) y una tasa turística (entre uno y tres euros por pernoctación). De este modo se convierte en la primera autonomía española que establece un copago y sigue la estela de Baleares a la hora de imponer un canon al turista por cada noche de estancia en un hotel.
En el caso del copago, la tasa afectará a todos los ciudadanos y a todos los medicamentos sin distinción. "De entrada se aplicará con carácter universal, aunque más adelante se estudiarán exenciones en función de la renta", precisó el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell.
Respecto a la tasa turística, los viajeros que se alojen en hoteles de cinco estrellas o vengan en crucero pagarán 3 euros por noche. Por su parte, los que elijan hoteles de 4 estrellas abonarán dos euros y el resto pagará un euro. El pago estará limitado a un máximo de diez días.
Además de aplicar las tasas turística y sanitaria, el Ejecutivo catalán prevé ingresar 240,4 millones por el Impuesto de Patrimonio, que ahora se cobrará en Cataluña solo a las rentas superiores a 700.000 euros, y otros 888,2 millones por la venta o concesión de patrimonio. La rebaja media al salario de los funcionarios le aportará otros 625 millones.
Todo ello le servirá para cumplir el objetivo de déficit en 2012 (un 1,3%), aunque el nivel de deuda crecerá de forma importante, ya que tendrá que hacer frente a vencimientos por valor de 8.740 millones de euros en 2012. De hecho, el pago por intereses de la deuda ascenderá a 1.994,3 millones y se convierte en la tercera más grande, tras Sanidad y Educación.
IEE y el pacto fiscal
El presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito, apuntó ayer, respecto a la demanda catalana de un pacto fiscal similar al vasco, que Cataluña no es la autonomía más injustamente tratada y que la solución pasa por "menos progresividad".