Pablo Soto estudia querellarse contra las discográficas
El abogado defensor de Pablo Soto, creador de varios programas P2P de intercambio de archivos entre usuarios de internet y absuelto de una demanda de varias discográficas, ha declarado hoy que su cliente estudia querellarse contra Warner, Universal, Emi, Sony-BMG y la asociación Promusicae.
David Bravo, abogado de Soto, ha apuntado que "ahora nos toca a nosotros" ya que se plantean, por un lado, la posibilidad de pedir a las empresas que les embolsen daños y perjuicios y, por otro, la opción de querellarse contra los demandantes "porque en el proceso hay algunos indicios de un delito contra la Administración de justicia".
En el momento de la demanda, en 2008, las compañías "tenían un poder económico que se notó en el juicio" y ellos tenían "como punto a favor la ley", asegura el letrado, para quien los demandantes (la asociación Promusicae y las discográficas del grupo Warner, Universal, Emi y Sony-BMG) contaban con una mayor capacidad de defensa, pero Soto, creador de las plataformas P2P Blubster, Piolet y Manolito, tenía el argumento de que en España no es ilegal ese desarrollo.
Bravo también ha dicho que la sentencia que se hizo pública ayer y que desestimaba la causa de las demandantes contra Soto porque los programas P2P no son un "instrumento apto 'per se' para desproteger obra intelectual", es un "golpe a la Ley Sinde".
Las compañías han basado su defensa en un desarrollo doctrinal estadounidense que no existe en España y con el que se condenó a Napster por "contribución a la infracción", actividad que también pretendía perseguir la mencionada ley, según Bravo.
El abogado también señalo que "la propia demanda ha sido una condena" ya que Soto ha tenido que hacer frente a los costes del proceso y ha perdido inversores en su empresa, que la veían inmersa en una causa judicial por la que los demandantes pedían 13 millones de euros.
Con respecto a la posibilidad de que la otra parte recurra la actual sentencia, intención que ya ha manifestado, ha declarado que las demandantes dijeron desde el principio que "iban a ir hasta el Tribunal Supremo si hacía falta", aunque considera que Soto tiene la ley de su parte.
Con respecto a la duración del proceso, Bravo ha precisado que las compañías aportaron "multitud de testigos y peritos", de forma que hicieron del pleito "algo imposible de desenmarañar".
Tanto es así, ha agregado, que el juez ha necesitado varios años para llegar a esta resolución y que el primer magistrado que se hizo cargo del proceso "se jubiló antes de dictar sentencia".
Bravo se ha congratulado de la decisión del juez, ya que considera que "ha sido impermeable" a la presión de la parte demandante y ha dicho que sabe "manejarse bien en terrenos jurídicos pero también en el mediático e incluso en el institucional".
Soto se mostró emocionado cuando su abogado le comunicó ayer la decisión del juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, "después todos estos años de pleito" y de apoyo por parte de los internautas, ha apuntado Bravo.
"A la gente le agredía a su propio sentido común esta demanda; detectaron rápidamente que Pablo no era más que un 'cabeza de turco' a quien habían utilizado para intentar destrozarle y pasearlo por la plaza del pueblo como aviso a navegantes", ha afirmado.
La asociación de Productores de Música de España (Promusicae) expresó ayer su "gran decepción" por la sentencia y expresó su confianza en que el gobierno del PP acabe con esta situación.
Promusicae afirma en un comunicado que "con esta sentencia queda patente, una vez más, lo desprotegidos que están en España los titulares de derechos de propiedad intelectual ante las infracciones de sus derechos al permitir que terceros se lucren con el esfuerzo ajeno y salgan impunes".
Las discográficas reclamaban al demandado más de 13 millones de euros y exigían la inmediata clausura de las páginas.