El consejo de Dexia aceptó el pasado mes de octubre la propuesta de rescate pactada por los gobiernos de Bélgica, Francia y Luxemburgo, que supone la partición en tres de la entidad franco belga, incluyendo la nacionalización por parte de Bélgica de su filial en el país a cambio de 4.000 millones de euros, así como la aceptación de garantías de crédito por importe de hasta 90.000 millones en diez años.
A un fondo catarí y al Gran Ducado de Luxemburgo