Dudas sobre el liderazgo en Anfac
El reciente nombramiento de Mario Armero como vicepresidente ejecutivo de la asociación de fabricantes de automóviles, Anfac, no parece haber cerraro la pelea por el liderazgo de la patronal. El actual presidente, Francisco Javier García Sanz, uno de los principales directivos del grupo Volkswagen a nivel mundial, acaba mandato en junio del próximo año. Preguntado por su intención de continuar en el puesto, se limitó a un láconico "lo decirá la junta directiva".
La llegada de Armero implica no sólo un cara nueva; conlleva además una profunda reforma de la asociación tanto interna como, sobre todo, en su intemediación de cara a los poderes públicos. Vamos, en su función de lobby. En principio, el nuevo modelo pasa por dotar de mayor peso al vicepresidente ejecutivo restándoselo al presidente, proveniente como en el resto de patronales, de alguna de las empresas asociadas.
Sin embargo, en el sector corren serias dudas de que esta cesión de poder sea aceptada de buena gana por los posibles directivos que podrían aspirar a suceder a García Sanz en la presidencia a partir de verano. Entre los nombres que suenan en el sector, se encuentra el recien nombrado responable del grupo PSA en España, Rafael Prieto, y el presidente de Ford, José Manuel Machado. La pregunta que todo el mundo se hace es si el cambio de modelo ha sido realmente pactado y no impuesto.