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Royal Bank of Scotland recomienda comprar protección contra la deuda germana

Los expertos disparan contra Alemania y advierten que corre riesgos

Alemania también está contaminada, y lo estará más como no se tomen las medidas certeras para aliviar la crisis de deuda de los países periféricos. Royal Bank of Scotland recomienda comprar seguros contra el impago de los bonos germanos.

Bandera alemana
Bandera alemana

El país europeo más beneficiado de la debilidad de sus compañeros de viaje en los últimos tiempos ha sido Alemania. Ver subir la prima de riesgo de Grecia, después de Irlanda, más tarde de Portugal y en los últimos tiempos de España, Italia, Bélgica e incluso Francia era motivo para brindar con champán en el país de Merkel. Cuanto más caro se financian los países 'periféricos', más barato le sale a Alemania colocar su deuda. De momento...

En abril, la rentabilidad del bono alemán a 10 años rondaba el 3,5%, ahora apenas supera el 2%. Y hace dos semanas, a finales de noviembre, por primera vez el Tesoro germano llegó a pagar tipos de interés negativos por la deuda a corto plazo. Quien compró entonces letras a tres, a seis o a 12 meses recibirá a vencimiento menos dinero del invertido. En otras palabras, los inversores pagan para que Alemania se quede con su dinero.

¿Tiene esto sentido? La 'gran cumbre' ha servido para imponer unos acuerdos de estricto equilibrio presupuestario, exactamente lo que buscaba Merkel. Pero la deuda periférica -léase italiana y española, principalmente- continúa en el ojo del huracán porque no se ha adoptado ninguna medida decisiva para arreglar la situación a corto plazo. La novedad es que son ya muchas las voces que comienzan a advertir de que Alemania no es ningún safe haven (refugio seguro).

Royal Bank of Scotland, en un informe publicado ayer, advierte que Alemania es la única que mantiene su deuda como un activo de alta calidad dentro de la zona euro, pero añade que previsiblemente esta situación acabará más pronto que tarde. En el caso extremo de que la zona euro saltara en pedazos, sería una de las más afectadas, y también si se toma una decisión para ampliar la solidaridad de la deuda europea. RBS considera por tanto que comprar protección contra la deuda alemana a través de CDS (credit default swaps) tiene sentido en casi cualquier escenario.

Meses antes, Ahorro Corporación había llegado a una conclusión similar. En caso de que finalmente se adopte una solución para los problemas, la mejor opción sería invertir en renta fija periférica, antes que en la alemana. A su juicio, la solución para los problemas pasa, primero, por un efectivo control de los déficits públicos (algo que se ha adoptado en la cumbre). Segundo, por una mayor armonización fiscal y monetaria. Y tercero, por la emisión de eurobonos.

El brazo inversor de las cajas de ahorros señala que en una situación de "fin del mundo", con una vuelta a una profunda recesión, la falta de flujos entre Alemania podría exacerbar los problemas de liquidez de los países deficitarios (sus deudores) con problemas de pago tanto en deuda pública como privada.

"En este entorno, la renta fija alemana tampoco se antoja como una inversión adecuada", señala el informe de Ahorro Corporación. Y es que los bancos alemanes cuentan con cerca de un billón de euros de deuda privada de países de la zona euro y las compañías con otros 367.000 millones. Esto generaría importantes pérdidas en sus carteras. "Vemos mucho más atractivo comprar deuda periférica que alemana", concluye Nuria García Manteca, del departamento de estrategia de Ahorro Corporación.

Por si fuera poco, la balanza comercial de Alemania tuvo un superávit con el resto de los países de la zona euro fue de 85.497 millones de euros en 2010, según el Bundesbank. Muy por encima de los 36.832 millones con el resto de los países de la UE los 26.630 millones con el resto del mundo.

"Las exportaciones, que son la gran locomotora de Alemania, dependen de que los países de la zona euro tengan capacidad de compra, y esto no sucederá si caen en recesión. Parece que esta es ya inevitable, pero será de mayor o menor intensidad en función de las medidas de acompañamiento que se adopten", señala el director de mercado de capitales de una entidad española.

El 23 de noviembre, saltaron las alarmas en Alemania, cuando el Tesoro fue incapaz de vender los 6.000 millones de euros fijados como objetivo en dos subastas de deuda a dos y 10 años. Se tuvo que conformar con colocar 3.644 millones de euros. Es más, el propio Bundesbank tuvo que sacar la chequera y comprar para que la colocación no fuera un auténtico desastre.

Con todo, José Luis Martínez Campuzano, economista de Citi en España, señala que no ve un problema de financiación a medio plazo en Alemania, pero sí puede haber un ajuste de los precios que se vea obligada a pagar. "Hay posibilidades de que tenga que ofrecer rentabilidades más elevadas de las que está pagando ahora, aunque no será dramático", sentencia.

"Está claro que, más tarde o más temprano, los alemanes saldrán perjudicados como no se arregle pronto la situación. Por precio, considero que la oportunidad de inversión está más en países periféricos, como España", señala Rafael Romero, de Unicorp Patrimonio.

"Llegará un momento en que los grandes inversores extranjeros, como Estados Unidos, ya no se fijen en si es Alemania, España, Italia o Francia, simplemente querrán mantenerse lejos de Europa, como no se ponga solución a esto", explican desde la mesa de renta fija de una entidad española. Iván San Félix, de Renta 4, coincide en que, pese a que ahora mismo Alemania disfruta de unos costes de financiación baratísimos, esta situación no es sostenible a medio plazo si no se arreglan las cosas. "Al final les va a ir como al resto: mal", sentencia. Estefanía Ponte, de Cortal Consors, considera, por el contrario, que las cosas se están haciendo bien desde Alemania y que las medidas van por el buen camino.

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