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Estonia, Suecia, Dinamarca, Luxemburgo y Finlandia tuvieron déficits inferiores al 3%

Solo cinco países habrían evitado las sanciones por déficit excesivo en 2010

Una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica. El grueso de la Unión Europea está dispuesto a reforzar la disciplina fiscal para garantizar un equilibrio presupuestario que evite riesgos de quiebra como los de Grecia o Portugal. Sin embargo, en 2010 solo cinco países miembros habrían escapado a las sanciones por déficit excesivo y únicamente trece cumplieron con el límite de deuda.

Europa quiere atajar la crisis, salvar el euro y evitar más capítulos como los protagonizados por Irlanda, Grecia y Portugal, países que sin un rescate hubieran entrado en default (quiebra). Los líderes de la Unión Europea creen que la clave radica en una mayor disciplina fiscal que evite endeudamientos y déficits excesivos. Por ello, una de las patas de la decisiva cumbre europea era la consecución de un pacto fiscal para consagrar las reglas que garanticen el equilibrio presupuestario.

Tal y como reclamó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, los líderes europeos han sellado un acuerdo para reforzar la disciplina fiscal en la eurozona. Reino Unido, que exigía salvaguardas especiales para su sistema financiero, ha impedido una reforma a 27 de los actuales Tratados. También se han excluido Hungría, Suecia y República Checa, aunque en las últimas horas han mostrado su disposición a sumarse al pacto tras consultar a sus parlamentos. De este modo, el resto de la Unión (23 países) caminará sola hacia el nuevo proyecto de refundación europea.

Todos los países del bloque de la moneda única estarán obligados a introducir la llamada "regla de oro" en las constituciones, so pena de sanciones y control de sus presupuestos nacionales. Deberán fijar un límite de déficit del 0,5% del PIB. Los países que lo incumplan deberán adoptar reformas estructurales para asegurar una corrección duradera de la desviación. Además, aquellos que superen el umbral del 3% de déficit que permite el Pacto de Estabilidad y Crecimiento recibirán sanciones automáticas, a menos que una mayoría cualificada de los Estados miembros se oponga. En cuanto a la deuda, debe ser inferior al 60% del PIB.

El pacto fiscal de los "17 +", como ya se le ha bautizado, busca "recuperar la credibilidad perdida en los mercados", en palabras de la canciller alemana, Angela Merkel. Sin embargo, hasta ahora pocos países han sido capaces de cumplir las reglas. Según datos de Eurostat, en 2010 solo Estonia y Suecia registraron déficits por debajo del 0,5% permitido (ambos, del 0,2%). æscaron;nicamente otros tres países, Dinamarca, Luxemburgo y Finlandia, tuvieron déficits inferiores al 3%. El resto (22 Estados miembros) deberían ser multados automáticamente según el nuevo acuerdo.

Irlanda, Grecia y Portugal, los tres países rescatados, atesoraron el año pasado los mayores déficits, del 31,2%, 10,6% y 9,8%, respectivamente, junto con Reino Unido, con un 10,3%. Cabe destacar que Dublín disparó su descubierto por el efecto en parte de los rescates a la banca. España fue el quinto país de la UE con el déficit más alto, del 9,3%.

En lo que respecta a las cifras de endeudamiento, 14 de los Estados miembros de la Unión superaron en 2010 el 60% de deuda permitido, mientras que solo 13 cumplieron la normativa (Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia). De nuevo Estonia es el país con menor deuda (el 6,7% del PIB). En el extremo opuesto, se sitúan Grecia (144,5%) e Italia (118,4%). La Alemania de Merkel, que exige severas medidas de austeridad para salir de la crisis, sitúa su deuda en el 83,2% del PIB. España superó por la mínima el tope exigido, al situar su deuda en el 61%.

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