La cumbre para salvar al euro arranca con negativas
Ya ha comenzado la cumbre para salvar al euro y a la Unión Europea. La cita arranca con la negativa de varios países para reformar los tratados de la Unión. En un borrador citado por Reuters varios países coinciden en la emisión "a largo plazo" de eurobonos, una propuesta rechazada por Alemania.
Los líderes de la Unión Europea estudian adelantar un año la entrada en vigor del fondo de rescate permanente y mantener el fondo temporal hasta 2013, así como aumentar los recursos del FMI con préstamos bilaterales.
Los líderes pretenden aumentar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), con préstamos bilaterales de los bancos centrales de los países de la eurozona, que, según el Financial Times, ascenderían a 150.000 millones de euros. Este monto podría ser completado con 50.000 millones de euros de países que no pertenecen a la eurozona.
La cena informal de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) discute un borrador al que ha tenido acceso Efe, en el que se acuerda acelerar la entrada en vigor del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en cuanto los Estados miembros que sumen el 90% de los compromisos de capital lo hayan ratificado.
El deseo de los líderes es que el MEDE entre en vigor en julio de 2012, un año antes de lo previsto. El fondo permanente de rescate tendría además una capacidad de préstamo de un "máximo" de 500.000 millones de euros.
En la propuesta inicial del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, figuraba aumentar esta dotación. Esto, combinado con la capacidad de 440.000 millones de euros del fondo temporal de rescate, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), permite aumentar de forma importante el alcance de tiro de los cortafuegos de la eurozona. Pero Berlín sigue oponiéndose a esta posibilidad.
En realidad, el FEEF solo dispone ya de 250.000 millones de euros tras descontar los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal.
El MEDE tendría además la posibilidad de recapitalizar directamente la banca y la naturaleza de una institución de crédito, lo que le garantizaría el acceso a fondos del Banco Central Europeo (BCE), algo que rechaza Alemania frontalmente.
Limitar el déficit por ley
Los países de la eurozona deberán limitar por ley, a ser posible en sus Constituciones, su déficit estructural anual al 0,5% del PIB salvo en caso de circunstancias económicas excepcionales, y tendrán que establecer mecanismos de corrección presupuestaria automáticos en caso de desviación, según el último borrador del nuevo pacto para endurecer la disciplina fiscal y prevenir nuevas crisis de deuda.
El nuevo pacto fiscal incluirá multas automáticas para los países que superen el límite del 3% de déficit previsto en el Pacto de Estabilidad, que sólo podrán pararse si una mayoría cualificada de Estados miembros vota en contra. Además, se otorgarán nuevos poderes a la Comisión para que pueda pedir cambios en los presupuestos nacionales de los países con problemas.
Según fuentes diplomáticas italianas, el primer ministro, Mario Monti, defenderá en la cumbre una reforma light de los tratados y apostará por medidas a corto en plazo y rechazará, como pide Alemania, una revisión profunda del tratado que podría demorarse demasiado tiempo.
Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente in péctore, Mariano Rajoy, han conversado para "coordinar la posición española".
El Gobierno de Zapatero "apoya la reforma" de los tratados europeos para avanzar en la disciplina fiscal de la eurozona como demuestra la modificación de la Constitución española introducida por el Gobierno socialista con el consenso del PP para garantizar el equilibrio fiscal y presupuestario, según las fuentes.
A última hora de la noche se ha conocido la cancelación del encuentro bilateral previsto entre Zapatero y Van Rompuy. El presidente del Consejo Europeo lo ha cancelado para reunirse con Sarkozy, Merkel, Mario Draghi, Jean Claude Juncker y José Manuel Durao Barroso.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha asegurado que la institución participará en los esfuerzos de los países de la zona euro para hacer frente a la crisis de la deuda. La participación del FMI es uno de los elementos sobre la mesa de negociaciones de los líderes europeos, si bien no está claro cuál será la fórmula para ponerlo en práctica.
Por un lado, se estudia la posibilidad de elevar los recursos del FMI a través de préstamos bilaterales de los países del euro y, por otro, se ha planteado que el BCE transfiera a través de los bancos centrales nacionales de la zona euro financiación al FMI para que compre deuda soberana europea y asista a los países con dificultades.
El primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, por su parte, ha indicado a su llegada a la reunión que "tenemos que procurar que la crisis no vuelva a surgir en un futuro, para lo que es necesario que se apliquen medidas automáticas a los países que no cumplan lo pactado".
Y el recién estrenado primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, quien ha acudido por primera vez a una cumbre europea, zanjada la crisis política del último año y medio en el país, sostuvo que "la solidaridad debe prevalecer" entre los socios europeos.
"Durante esta cumbre, lo más importante es que se puedan encontrar soluciones para los ciudadanos", añadió.
Por su parte, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha insistido en que buscará una solución a la crisis del euro que proteja "los intereses del Reino Unido". Cameron ha llegado a Bruselas dispuesto a proteger los intereses de la City, el poderoso distrito financiero de Londres.
Suecia y Finlandia, contrarios a reformar los tratados
Los Gobiernos de Suecia y Finlandia han descartado apoyar una reforma de los tratados de la Unión Europea (UE), ya que consideran que tomará demasiado tiempo y no solucionará los problemas económicos a corto plazo, según aseguraron sendos primeros ministros.
El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, declaró que en su país "no hay apoyo" a ningún tipo de cambio en los tratados comunitarios. Una reforma "tomará demasiado tiempo, no es la solución a corto plazo", dijo Reinfeldt.
Su homólogo finés, Jyrki Katainen, señaló en la misma línea que una reforma puede ser un proceso "muy duro" y que no se sabe cuanto tiempo puede tomar.
Los líderes europeos discutirán esta noche por primera vez a 27 la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, para reforzar la disciplina fiscal y la unión económica en la eurozona, que ya cuenta con la oposición frontal de Alemania.
Las negociaciones continuarán mañana durante el Consejo Europeo, que se presenta como la última oportunidad para salvar al euro.