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Bruselas cree que así se recaudará más sin subir los tipos

La UE pide restringir al máximo los productos con IVA reducido

Inmersos en el debate de lo conveniente que es apostar por un Gobierno económico común de la UE, la Comisión Europea lanzó ayer su enésima recomendación sobre qué hacer para contar de verdad con un IVA comunitario. Bruselas reclamó restringir al máximo el catálogo de productos y servicios a los que aplicar el tipo reducido. Así, se podrá recaudar más sin elevar este impuesto.

En la actualidad, el IVA representa alrededor del 20% de los ingresos fiscales de los Estados de la Unión (el último dato disponible calcula una recaudación anual de 738.000 millones de euros). Sin embargo, Bruselas considera que el sistema de este impuesto es manifiestamente mejorable.

Sus 40 años de antigüedad hacen que resulte demasiado complicado para las empresas, represente una enorme carga administrativa para los Estados y sea bastante vulnerable al fraude, según un informe presentado ayer por el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta. Por este motivo, el estudio realizado por el Ejecutivo comunitario se muestra convencido de que "ampliar las bases fiscales y limitar el uso de los tipos reducidos podría generar nuevos ingresos para los Estados miembros sin necesidad de incrementar los tipos".

Múltiples excepciones

De acuerdo con las reglas de la UE, todos los Estados miembros tienen la potestad de aplicar el llamado tipo reducido del IVA (en España se incrementó el año pasado del 7% al 8%) a una lista restringida de productos y servicios como son algunos alimentos, medicinas, libros, periódicos, transporte o las tarifas de los museos.

Pero es que a esa lista, ya de por sí amplia en opinión de la UE, se le pueden sumar múltiples excepciones de otros productos o servicios a los que los Gobiernos nacionales decretan que se aplique el tipo superreducido, que es del 4% en el caso español.

Bruselas llama la atención sobre el hecho de que ese sistema repleto de excepciones es lo que complica la gestión del impuesto a las empresas y no garantiza que afecte menos a los hogares con menores rentas. Es más, la Comisión cree que el actual mecanismo de tipos reducidos "se traduce en importantes subvenciones al consumo de los productos beneficiados".

Utilizando como argumento el actual escenario económico y financiero, en el que la mayor parte de los países de la UE está obligada a llevar a cabo una dura consolidación fiscal, la Comisión recuerda que se debería limitar el uso de los tipos reducidos de IVA. Incluso va más allá y se atreve a proponer la abolición de los mismos "en los casos en los que obstaculicen el funcionamiento del mercado interior, es decir, cuando se apliquen de forma diferente en cada Estado a productos que circulan por el mercado comunitario". En esta línea, la Comisión anunció que quiere acabar con el tipo reducido del IVA para los productos que se consideren perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Además, es partidaria de que productos y servicios similares estén sujetos al mismo tipo de IVA, independientemente del soporte tecnológico que tengan, por lo que el libro electrónico podría beneficiarse del IVA reducido. En 2012 Bruselas examinará cómo se aplican los tipos reducidos y propondrá los cambios que estime oportunos.

Ventanilla única y control contra el fraude

En su afán por hacer la gestión y aplicación de este impuesto más eficaz, la Comisión admitió ayer que juega un papel fundamental la lucha contra el fraude en el IVA.Los cálculos efectuados por el Ejecutivo comunitario estiman que alrededor del 12% de los ingresos por IVA se pierden por el fraude. En 2012, Bruselas propondrá un mecanismo de reacción rápida para que los Estados miembros puedan responder mejor al fraude y explorará la posibilidad de crear un equipo transfronterizo de auditores para facilitar controles multilaterales. Con el fin de reducir las trabas administrativas, simplificar y hacer más transparente el sistema del IVA, Bruselas reclama generalizar la ventanilla única para las transacciones transfronterizas, estandarizar las declaraciones de IVA y proporcionar un acceso claro y fácil a todos los regímenes nacionales a través de un portal centralizado. En cuanto a dónde debe seguir recaudándose este impuesto, la Comisión es clara: debe hacerse en el país de destino o donde esté localizado el cliente y apuesta por que todo el sistema continúe basado en este principio, descartándose el mecanismo de imposición en origen, tal y como han sugerido los expertos en alguna ocasión.

La cifra

1.930 millones de euros es el dinero adelantado por los autónomos al Estado en España por el IVA de facturas aún no cobradas.

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