Las Bolsas esperan una señal de la UE para despegar
El fuerte ascenso experimentado por los principales índices bursátiles el miércoles pasado, cuando los grandes bancos centrales decidieron coordinar un manguerazo de liquidez, demuestra las ganas de subidas que reinan en los parqués. El anuncio fue positivo pero dista de resolver la severa crisis soberana y las expectativas se centran, por tanto, en la cumbre del próximo viernes, de la que sí depende el futuro de la eurozona.
"El mercado viene descontando que se va a acordar que el Banco Central Europeo pueda comprar grandes cantidades de deuda cuando sea necesario, a cambio de una mayor integración fiscal de los Estados", sostiene Daniel Pingarrón, de IG Markets. "Si se confirma, eso va a suponer un empujón alcista para las Bolsas, porque aunque en general ya se ha creado una corriente favorable, en esta ocasión se espera a la noticia para comprar. Hay mucho apetito en las manos fuertes, hedge funds, inversores institucionales, que buscan una excusa que les permita cerrar el año con rentabilidad positiva", asume. El sector bancario, el de materias primas y el automovilístico serían los tres más favorecidos en caso de que se solucione la crisis soberana, en la que también han sido los más castigados.
"Esperamos que el mercado recupere un poco el tiempo en el primer semestre de 2012, y acabe el año un 10% por encima del nivel actual", aventuran los analistas de Goldman Sachs. Aclaran, no obstante, que estas "expectativas están construidas alrededor de la inminente cumbre europea", de la que esperan un resultado positivo. Los expertos del banco consideran "poco probable", pero también posible, que la cita culmine con "una ruptura de la eurozona", lo que sería "caótico y por lo tanto, muy perjudicial para las economías". Por tanto, añaden, existe "un riesgo real" de que los principales índices bursátiles "retornen al momento pos-Lehman" o, incluso, se muevan "por debajo de este nivel".
"La confianza en Europa se habría agotado, las caídas serían generalizadas, nos pondríamos en lo peor", resume Pingarrón. Para el inversor existen algunos niveles de referencia que convendría vigilar, como puede ser el rango de 7.500 a 7.600 puntos del Ibex 35 que, si se perdiera, abriría la puerta a caídas de vértigo. Otro nivel que hay que vigilar mucho son los 13.115 puntos del Footsie Mib de Milán. "Por debajo de ahí no hay nada", advierte David Galán, de Bolsa General. Es decir, serían mínimos históricos, sin límite alguno para seguir cayendo.
Pero eso sería en el peor de los escenarios posibles. En el mejor, firmas como RBS adelantan un potencial alcista del 25% para 2012. El director mundial de inversiones de Fidelity, Dominic Rossi, aconseja, en resumen, mucha cautela. "Los inversores deberían centrarse en empresas de alta calidad, con rasgos defensivos, beneficios estables y predecibles y con dividendos elevados y sostenibles". Sea cual sea el escenario final, las claves que siempre tiene que ponderar el inversor son: cantidad disponible para invertir, horizonte temporal de la inversión, rendimiento que espera y precio que está dispuesto a pagar.