Avalar los créditos para la compra del coche
Si Mariano Rajoy no da su brazo a torcer y finalmente decide que no haya un Miinisterio de Industria, el plan de achatarramiento por el que suspira el sector del automóvil tiene pocas trazas de salir adelante. No es lo mismo negociar un plan de ayudas al automóvil para renovar un parque cada vez más viejo con el responsable de la política industrial del país que con el fiscalizador de las cuentas del Reino. En sector tiene claro que el responsable de Economía tendría muy difícil aprobar ayudas directas a la compra del automóvil pues a los cinco minutos el titular tendría cola en su despacho de numerosos sectores de activdidad solicitando apoyos para sus menguados negocios por la crisis.
Quizá por eso andan dando vueltas a posibles alternativas a un plan basado en la ayuda directa a la compra de coches. Y una de ellas, sería un plan de apoyo a la financiación, pues uno de los problemas más acuciantes con los que se encuentran los concesionarios en su día a día es que aunque tengan clientes dispuestos a comprar un vehículo, luego no tienen una entidad financiera que les preste el dinero.Si el Gobierno aprobase algún tipo de aval público quiza hubiese bancos y alguna que otra caja que se atreviese a dar créditos al consumo a los pocos dispuestos a comprarse un coche. De una manera o de otra, el sector suspira por un revulsivo que despierte la confianza de unos consumidores que no se atreven a cruzar el umbral de los concesionarios.