Esperanza Aguirre tantea sus propias soluciones contra el paro

Diez días después de las elecciones generales, del futuro Gobierno de España solo se conoce al presidente, Mariano Rajoy, y el firme compromiso de éste de ceñirse al objetivo de déficit público para 2012 (4,4% del PIB). Cómo lo hará o dejará de hacer (léase dónde meterá tijera) sigue siendo a día de hoy una incógnita. En cualquier caso, el Gabinete tendrá ante sí el formidable reto de ajustar presupuesto y al mismo tiempo tratar de reactivar la creación de empleo, la preocupación número uno de los españoles.

Mientras tanto, los movimientos se suceden en las comunidades autónomas, administración en la que también domina el PP (11 de 17), para afrontar el paro. Varias regiones presididas por populares, entre ellas la Comunidad de Madrid, se citaron la semana pasada con una importante consultoría extranjera especializada en capacitación laboral y políticas de empleo. El interlocutor enviado por la firma para conducir el road show, un conocido expolítico europeo, considera "muy importantes" los contactos establecidos en España.

De la amplia cartera de servicios de la compañía destacan sus programas para reducir costes en la prestación de servicios públicos y sus paquetes piloto de diagnosis para encontrar las carencias de las políticas de empleo y mejorarlas. A la práctica, ello supone incorporar personal de la compañía en las instituciones que asesoran, cuanto menos de forma temporal. Nuevas soluciones para un viejo problema.

La cita del asesor con Esperanza Aguirre, a quien ya conoció cuando ambos eran ministros y con quien no mantiene demasiadas afinidades ideológicas, fue el punto fuerte de su agenda. Toda una alegoría de la política: quien hoy es tu adversario mañana puede contratarte. ¿Qué pensará Rajoy de ello?