Empleados con encanto
Las grandes compañías potencian sus acciones de volutariado corporativo
Hace un par de décadas Barclays Bank comenzó a implantar un sistema de buenas prácticas, consistente en movilizar a sus empleados mediante actividades promovidas y facilitadas por la misma entidad. A través de sus actividades, estos tenían la oportunidad de participar como voluntarios en proyectos sociales, además de contribuir a mejorar su satisfacción personal, el sentimiento de la comunidad y la autoestima. Una actitud que se resumía en un concepto: voluntariado corporativo.
Este es un excelente ejemplo de cómo empresas y empleados pueden realizar un esfuerzo conjunto orientado a beneficiar algún colectivo desfavorecido. La empresa identifica las oportunidades, organiza las acciones, las financia y ofrece el tiempo necesario para que puedan llevarse a cabo; los empleados aportan su esfuerzo, su tiempo y sus habilidades que hacen que la actividad tenga éxito.
"El voluntariado corporativo está presente en todas las áreas sociales que podamos imaginar y se dirige a todos los colectivos desfavorecidos de la sociedad: niños, ancianos, personas en riesgo de exclusión social...El tipo de proyectos o necesidades que apoyan es también heterogéneo: educación, fomento de la iniciativa emprendedora, alimentación, medio ambiente..." recordó a este diario Carlos Arango, manager de Responsabilidad Corporativa de Ernst & Young.
Los empleados de IBM aprenden a trabajar en diferentes culturas
En España, más de 1.000 empleados de la operadora Orange participan en el programa "Solidarios de Orange", en cuyo marco se ha lanzando el proyecto "Voluntariado Tecnológico", orientado a contribuir con tecnologías de vanguardia para mejorar la comunicación entre quienes padecen de autismo y sus familias. No olvidemos que en España unas 300.000 personas padecen de algún tipo de autismo. A través del programa "Voluntariado Tecnológico", los voluntarios de Orange acuden a asociaciones y centros que trabajan con personas que sufren esta discapacidad y hablan con sus familias para enseñarles a utilizar las aplicaciones que la Fundación Orange desarrolla con el fin de mejorar sus capacidades de comunicación.
"Nuestros voluntarios ponen así sus conocimientos específicos al servicio de las personas con autismo y sus familias, ayudándoles, a través del uso de la tecnología, a la comprensión de aspectos básicos como el reconocimiento de uno mismo y la atención, mejorando al mismo tiempo su calidad de vida y autonomía" comentó a El País Nuria Sánchez, mánager de Acción Social y Diversidad en Orange España.
Este tipo de actividades que en España ha comenzado a extenderse durante esta última década ha estado liderado fundamentalmente por grandes empresas (Vodafone, Ericsson, HP, MRW, Toshiba...) que, no sólo efectúan aportaciones monetarias para ayudar a la comunidad, también involucran a sus empleados en trabajos voluntarios para la comunidad. Valoran el que los programas de voluntariado corporativo benefician a la sociedad, pero también benefician a la propia empresa, ya que motiva el personal, mejora el sentimiento de pertenencia de los empleados, ayuda a descubrir líderes ocultos, aumenta la imagen positiva de la empresa, entrena al personal y forma directivos corporativos.
Ahora bien, no hay que olvidar que el voluntariado corporativo no es una actividad que imponga la dirección empresarial a su gente. Debe cumplir con los requisitos que marca la ley en el sentido de que debe de ser siempre voluntaria, de modo que la empresa no puede obligar a sus empleados a realizar trabajos de este tipo. Además, no puede calificarse de voluntariado corporativo el trabajo que es remunerado o cuando el empleado lo realiza por su cuenta en su tiempo libre. Es decir, para que exista un voluntariado corporativo deben conjuntarse diversos factores.
"Desde nuestro punto de vista las acciones de voluntariado corporativo tienen un doble efecto beneficioso: en el ámbito externo, permiten atender importantes necesidades sociales creando al mismo tiempo conciencia y tejidos ciudadanos; y, en el ámbito interno, contribuyen a que las empresas se muevan por valores y no sólo por objetivos, fortalece la cohesión de los equipos internos, enriquecen a las personas que trabajan en la compañía y facilitan una mayor vinculación de ésta con su entorno social" reflexiona José Luis Puche, director general de Recursos Humanos y Organización de Endesa.
Esta actitud no sólo se circunscribe a las fronteras nacionales, es que se proyecta en todos los países donde las empresas de este tipo están presentes. Es el caso de IBM, que a través de sus programas Corporate Services Corps. y On Demand Community, ha demostrado que - entre otros objetivos - las empresas pueden contribuir a mejorar las condiciones sociales y económicas de los países emergentes o en vía de desarrollo, a través de colaboración con los gobiernos de los mismos o las organizaciones que trabajan con ellos.
Como empresa de soluciones tecnológicas, IBM pone a disposición de las comunidades en las que está llevando a cabo el programa, el talento de sus empleados y su experiencia profesional, en forma de consultoría de la misma forma que trabaja con sus clientes en todo el mundo. Resultados, los empleados que participan en este programa reconocer haber ganado habilidades de liderazgo dentro de la empresa, habiendo aprendido a trabajar en diferentes climas de trabajo y culturas, principalmente emergentes. Pero además está otra gran ventaja para IBM: la retención de talentos.
Endesa trabaja intensivamente el voluntariado corporativo aquí y en el extranjero, sobre todo en Latinoamérica (Chile, Perú, Brasil, Colombia, y Argentina), pero hace ya bastante tiempo, por lo que considera que este tipo de acciones deben ya comenzar a plantearse de forma más rigurosa y a largo plazo.
"El gran reto que tenemos que afrontar en España en este campo" opina José Luis Puche, "es que toda la energía que se despliega en numerosas acciones de voluntariado corporativo, que muchas veces son tan bien intencionadas como dispersas, debe canalizarse de una manera más rigurosa y meditada, en el marco de estrategias claras y a largo plazo, y aunando esfuerzos de diversos agentes para ser más eficaces. En esta línea, en Endesa hemos incorporado nuestro trabajo de voluntariado corporativo a nuestro Plan Senda, que integra, en una estrategia a largo plazo, todas las actuaciones que desarrollamos en el ámbito interno de la Responsabilidad Social Corporativa: igualdad, diversidad, conciliación, integración de personas con discapacidad, voluntariado, etc."