Merkel y Sarkozy aceptan que el BCE compre deuda soberana de forma masiva
El nuevo pacto de estabilidad que negocian Angela Merkel y Nicolas Sarkozy para la UE allanará el camino para que el BCE compre deuda de forma masiva, algo a lo que hasta ahora se había negado la canciller alemana, Merkel, según informó ayer la prensa alemana.
Las resistencias planteadas por Berlín y París para que el BCE ejerza de prestamista de último recurso y así alivie la difícil situación de los países castigados por su elevada deuda (a la lista de España e Italia se han sumado en las últimas semanas otros como Francia u Holanda) parecen haber desaparecido.
Conscientes de que la crisis de la deuda se extiende con rapidez y no entiende de fundamentos macroeconómicos, Merkel y Sarkozy parecen estar dispuestos ahora a que el BCE compre deuda de forma masiva, pero siempre con condiciones. Según las informaciones publicadas ayer por el rotativo Die Welt am Sonntag, que amplían las divulgadas un día antes por el diario sensacionalista Bild, la condición sería suscribir un nuevo pacto de estabilidad mediante un acuerdo entre países y no a través de la ratificación de un acuerdo entre las 27 naciones de la UE. Pese a ello, ambos Ejecutivos obligarían a un estricto control de los déficit nacionales y propondrían una supervisión presupuestaria supranacional. "Así estas naciones demostrarán su determinación para atajar el problema de la deuda rápida y comprensivamente", señalan las fuentes consultadas por la publicación germana.
A cambio, los firmantes contarían con la ayuda permanente del BCE que, manteniendo su independencia pero dispuesto a apoyar a los países comprometidos con la consolidación fiscal, actuaría de forma contundente en los mercados de deuda para mantener bajos los tipos de interés de sus bonos soberanos. "Después de estas medidas de ajuste, debería haber una mayoría dentro del BCE lista para realizar intervenciones más contundentes en los mercados de capital", señaló al periódico una fuente del Gobierno alemán.
Al parecer, la autoridad monetaria europea ya ha sido sondeada sobre su posición con respecto a este nuevo pacto que negocian en secreto los Gobiernos de Francia y Alemania y que, pese a la difusión en medios germanos, no ha sido confirmado oficialmente. Un miembro del BCE, que prefiere permanecer en el anonimato, agregó al citado diario que si los políticos tienen problemas mientras realizan un paso verdaderamente comprensivo, entonces el BCE entrará en juego y ayudará.
Berlín y París podrían empezar esta semana a difundir detalles del nuevo pacto, que crearía un "club de los supereuropeos" o una "coalición de los ahorradores" según el periódico alemán, y que preparan ante la cumbre de líderes de la UE del próximo 9 de diciembre en Bruselas.
Las razones de Merkel y Sarkozy para promover este nuevo acuerdo, que se solaparía con el presentado por la Comisión Europea la pasada semana que propone los eurobonos, serían, según la citada publicación, la necesidad de actuar con rapidez y evitar bloqueos particulares de países. De hecho si ese pacto se tramitase por la vía fijada en los estatutos de la UE, quedaría en papel mojado si uno de los 27 miembros no lo ratificara.
600.000 millones del FMI en ayudas para Italia
El FMI prepara una ayuda sin precedentes para que Italia pueda poner en marcha las reformas necesarias con las que reconducir sus deterioradas finanzas. El diario italiano La Stampa publicaba ayer que el organismo dirigido por la francesa Christine Lagarde está preparando un plan de ayudas a Italia de entre 400.000 millones y 600.000 millones de euros para el nuevo Gobierno tecnócrata de Mario Monti.Estas ayudas, según el FMI, darían entre 12 y 18 meses a Monti para que su Ejecutivo consiga poner en marcha las reformas anunciadas con el objetivo de aliviar la deuda y sobre todo fomentar el crecimiento.El rotativo apunta que si Lagarde y el nuevo primer ministro italiano acuerdan los términos del programa, un equipo del FMI iniciará las negociaciones en breve con el Gobierno italiano. Estas se producirán con posterioridad a que Monti presente sus primeras medidas económicas contra la crisis en el Consejo de Ministros del 5 de diciembre.