El sistema financiero vaticina una nueva oleada de operaciones corporativas en el sector
Ahora sí, o eso asegura el Banco de España. La institución supervisora ha esperado a que se despejaran las dudas electorales para finalizar con los grandes flecos que aún quedaban pendientes de la reestructuración y recapitalización del sistema financiero español.
El primer día tras de la llegada del PP al Gobierno el Banco de España decidió intervenir Banco de Valencia, donde llevaba un año de inspección. El jueves las entidades interesadas en CAM presentarán sus ofertas vinculantes. Pero varias fuentes financieras aseguran que esta misma semana se podría anunciar otra operación.
"El Banco de España ha decidido poner fin ya a la reforma financiera pendiente. Por lo menos en la parte que Miguel Ángel Fernández Ordóñez inició. Pretende que el nuevo Gobierno inicie su mandato con un problema menos sobre sus espaldas", señalaba ayer un alto cargo financiero.
"El supervisor quiere dejar todo atado antes de que finalice el año. No se puede esperar más. Hay un nuevo Gobierno y no se puede perder más tiempo. Hay que aclarar la situación del sistema financiero español ya, y el Banco de España es consciente", afirma otro directivo.
Las claves que ha ido aportando el supervisor concuerdan en esta ocasión.
Mientras, el director general de una gran entidad financiera explicaba hace unos días a sus ejecutivos que en los próximos meses o a más tardar uno o dos años el mapa financiero europeo se habrá reducido considerablemente. "El número de entidades que sobrevivirán a esta crisis será considerablemente más reducido que el actual", declara uno de los directivos de esta destacada entidad. "Las fusiones primero serán nacionales, pero se espera que en un año trasladarán las fronteras", añade.
De momento, todas las fuentes consultadas aseguran que en unos escasos meses las entidades españolas más débiles habrán sido absorbidas por las más fuertes. No se esperará a que el FROB agote el periodo de permanencia de dos años en una caja o ahora también en bancos. CatalunyaCaixa, Unnim, Novagalicia, CAM, Banco de Valencia u otras entidades pequeñas que no pueden sobrevivir serán en breve absorbidas por otras. Banco Gallego, filial de Novagalicia también puede sufrir un destino como otros homólogos suyos, pasar a otras manos, aunque hasta ahora ninguna entidad financiera ha negociado su compra. Algún banco se ha mostrado interesado, pero el precio que se pedía por esta pequeña entidad ha echado por tierra las posibles intenciones de compra.
El pistoletazo de salida de esta segunda fase la dio la fusión de Banco Pastor con Banco Popular, aunque en este caso la operación fue privada, no se necesitó ayudas públicas.
Pese a esta nueva convulsión financiera, tanto los expertos financieros como las propias entidades consideran que se producirá otra segunda oleada de fusiones en las que solo quedarán la firmas que superen los 120.000 millones de euros en activos de mínimo.
De momento, Caja 3, formada por Caja Badajoz, CAI y Círculo de Burgos ya ha comenzado a buscar socios para su absorción tras el mensaje del Banco de España de que no pueden seguir solos por su pequeño tmaño. Solo tienen 21.000 millones de euros de activos. Ya hablaron con Unicaja y BMN, pero desde hace unos dias han mantenido contactos con otros bancos. Parece que si no encuentran una solución a su medida se la buscará el supervisor.
Además, desde hace tiempo y a raíz de haber aflorado más morosidad de la prevista las relaciones entre las tres cajas no es la más óptima.