El bono alemán deja de gustar
El temor a una ruptura del euro empieza a tener consecuencias muy negativas para Alemania. El interés exigido a la deuda alemana oscila en niveles que van del 0,1% al 1,9% entre las letras a tres meses y los bonos a 10 años. Es decir, toda la curva está por debajo de la inflación. La consecuencia es que invertir en bonos alemanes puede ser muy tranquilizador, pero también es, a los niveles actuales, una forma segura de perder dinero. "Los precios que cotiza el bono alemán son absurdos, descuentan una desintegración desordenada de la zona euro", explicaba ayer un directivo de una gran gestora internacional. El Gobierno alemán ya ha visto cómo en la última subasta no ha logrado captar los 6.000 millones de euros que aspiraba, se ha quedado en 5.000 millones.