Italia y España, y luego Francia
Escribía ayer que el mercado daría un par de días de tregua a Monti. Ni eso. Un par de horas. Lo que tardó en llegar la subasta de deuda. Intentar explicar en términos lógicos los movimientos de los mercados es luchar contra los elementos. Los mismos operadores que atacaron con saña a Italia se están cebando ahora con España. Da igual que en Roma haya superávit primario (sin tener en cuenta los pagos de intereses) o que España tenga menos deuda que Alemania o Francia.
¿Está España abocada al rescate? La crisis actual es más de liquidez que de solvencia; en otras palabras, España puede pagar su deuda en el medio y largo plazo, pero en el corto plazo la situación de los mercados hace que le resulte muy caro. Por otra parte, depende de a qué le llamemos rescate. La apelación al fondo europeo de Grecia, Portugal o Irlanda por parte de Italia (que iría primero) y España no tiene sentido; el fondo no tiene dinero como para fijar un plan a varios años vista.
Por otra parte, Italia está supervisada por el FMI y tanto el BCE como la UE han invitado a dimitar al presidente del gobierno. No ha pedido rescate oficialmente, pero su margen de maniobra se acerca a cero. En España no ha hecho falta que muevan la silla al presidente; hemos demostrado suficiente obediencia. Pero los sucesivos planes de ajuste no evitan la presión de los mercados; son dos variables independientes. La presión es aprovechada por el gobierno de Alemania sigue para apretar las tuercas de los países del Sur, en un movimiento de extremo riesgo y un lamentable componente moralista que denota un profundo desconocimiento de los mercados. Intentar que éstos hagan el trabajo sucio o que castiguen al que hizo las cosas mal es como contratar a un psicópata como guardia de seguridad: asusta mucho, pero cualquier día se vuelve en contra de uno. Después de Italia y España, vienen Bélgica, Francia y Austria.
La solución que es conocida por todo el mundo desde hace mucho tiempo. A corto plazo el BCE debe frenar la sangría y a medio plazo se debe llegar a una mayor integración de políticas fiscales. Lo ha apuntado en dos frases Mohamed El- Erian, de Pimco, la mayor gestora de deuda del mundo. Para que llegue ese momento probablemente sea necesario que todo empeore aún más. Quizá en ese momento el gobierno de Alemania vea que, con varios billones de exposición a la Europa del Sur y una máquina exportadora de primer nivel, una ruptura del euro no es buen negocio. Porque, si la salida de Grecia pone en riesgo la continuidad del euro, la salida de Italia o España supone el estallido de la UE. No creo que volvamos a la peseta, pero Alemania está jugando demasiado cerca del abismo.
Música contra la crisis. Till the end of the day. The Kinks. 1965. El sábado, primera convención de freaks de The Kinks en España.