En su primer discurso ante el Parlamento griego antes de la votación de la moción de confianza a su gobierno, Papademos ha confiado también en que el Gobierno de unidad que encabeza no sea un "paréntesis" sino que sirva de "puente" hacia días mejores para el país.
Asimismo, ha subrayado la necesidad de reformas estructurales inmediatas y efectivas, ha prometido que se seguirá adelante con las privatizaciones como estaba previsto, ha denunciado que las políticas existentes han empeorado la recesión y el desempleo en el país y ha aprovechado para pedir nuevamente la "unidad nacional" para sacar a Grecia de su situación actual.