Manipulación, la esencia de las Bolsas
La intervención del BCE ha salvado la semana
Curiosa anécdota la que aparece en el número de julio de 2000 de la revista Nature. Resulta que existen unas pequeñas avispas, las Hymenoepicemis, que son en realidad unos monstruos manipuladores. Estas avispas tienen la costumbre de picar a la araña Plesiometa. Al pobre bicho lo dejan paralizado, anestesiado tras la picadura y entonces la avispa madre deposita un huevo en su abdomen. Dos semanas después nace la avispita júnior, que se alimenta de fluidos básicos de la araña parasitada sin que la misma, por supuesto, se haya enterado del alien que lleva dentro. Pero según descubrió W. G. Eberhard, del Smithsonian Tropical Research Institute de Costa Rica, resulta que un buen día, cuando la larva de avispa se siente fuerte, inyecta una sustancia química a la araña que modifica su comportamiento. Entonces, la larva la domina y le obliga a tejer una tela especial, diferente. Cuando la avispa-alien cree que la tela ya está terminada mata a la araña, se la come y se va a vivir al nuevo nido que, sin querer, le ha construido su víctima.
Manipulación. La esencia de las Hymenoepicemis. Manipulación, la esencia de las Bolsas. Normalmente nos manipula el mercado. Siempre gana el más fuerte. Pero en esta semana nos ha salvado una manipulación positiva. La del BCE sobre los bonos italianos. A media semana se temía lo peor para la zona euro, las Bolsas y para la economía mundial con peligro de crisis sistémica (que aún permanece), tras rebasar el bono italiano una rentabilidad del 7%, que suele considerarse el punto de no retorno. Pero el BCE empezó a manipular el mercado comprando agresivamente y al final logró que terminara la semana por debajo del 6,4%. ¿Y ya pasó el peligro? Evidentemente, no. Esta crisis es muy grave, y nos condena a mucho tiempo de incertidumbre y a tener que refugiarnos en el corto plazo. Las Bolsas suben y bajan al compás de lo que hace la deuda europea que se mueve dentro de una especie de ceremonia de la confusión económica y política. No obstante, hay un hecho muy destacable, y es la gran resistencia dentro de lo que cabe que está presentando Wall Street ante todo esto, que insisto es muy grave.
Y si no, vean el gráfico de la semana adjunto, que es el gráfico del futuro del mini S&P 500 que es el más importante del mundo y que tiene gran influencia sobre el resto de Bolsas. No está bajista en absoluto. Tras un tramo alcista, corrigió un 38,2% de retroceso de Fibonacci, que es algo muy normal, y se ha metido en lateral. Curiosamente dos medias importantes, por arriba de 200, por debajo la de 100, le hacen de soporte y resistencia en dicho rango lateral. Da la sensación que si rompe cualquiera de las dos podemos tener un fuerte movimiento en la dirección de la ruptura.
La crisis condena a la incertidumbre y a refugiarse en el corto plazo
Todo ello siendo conscientes de que estamos en un entorno bursátil muy difícil, y donde corremos constante peligro de ser la Plesiometa en manos de la Hymenoepicemis. Sean muy prudentes.