Fitch baja el 'rating de viabilidad' de Banco de Valencia
Fitch ha bajado el 'rating de viabilidad' del Banco de Valencia hasta b desde bb-, y ha situado bajo vigilancia con perspectiva negativa el del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia.
Fitch recuerda que BFA es el accionista mayoritario de Banco de Valencia, con una participación del 27,3%, y también controla el 52,4% del capital de Bankia, fruto de la fusión de siete cajas de ahorros lideradas por Caja Madrid y Bancaja.
El recorte del VR de Banco de Valencia refleja inquietudes respecto a sus niveles de capital, después de que la entidad anunciara el pasado 7 de noviembre que aún no ha cuantificado sus necesidades de recapitalización tras la inspección del Banco de España, que está a punto de finalizar.
"La ya débil rentabilidad y baja base de capital podría verse muy afectada como resultado de mayores provisiones para afrontar la exposición al sector inmobiliario, como requiere el Banco de España", argumenta Fitch.
La perspectiva negativa sobre el VR de Banco de Valencia refleja la incertidumbre sobre la cantidad de nuevo capital requerido y de la fuente del mismo, y la resolución de dichas incógnitas podría derivar en un recorte de la nota hasta f, equivalente a quiebra, explica la firma.
Dadas las débiles perspectivas económicas de España y del mercado inmobiliario, los ingresos y márgenes del Banco de Valencia seguirán viéndose afectados por escasos volúmenes, un entorno de bajos tipos de interés y mayores costes de financiación mayorista, indica.
Para Fitch, si se combina este escenario con mayores necesidades de provisión para hacer frente a su elevada exposición al ladrillo (34% del total de créditos), esto significa que "el Banco de Valencia tiene una capacidad limitada para mejorar sus niveles de capital a través de la generación interna".
Fitch afirma que el banco tratará de buscar capital adicional de sus actuales accionistas, pero dado que la cantidad de nuevo capital requerido aún no se ha cuantificado, la firma se declara incapaz para determinar si se podrá cubrir la exigencia de solvencia por esta vía.
En este sentido, incide en que resolverá sobre la perspectiva negativa asociada al VR de Banco de Valencia una vez se conozcan los detalles del plan de recapitalización necesario.
Por otro lado, apunta que, aunque las necesidades de capital adicional de Banco de Valencia no tendrían por qué afectar a la solvencia de BFA, las inversiones de la matriz de Bankia podrían resentirse, así como sus 'cash flows' e ingresos.