La AEB reclama reformas para evitar que las impongan los mercados
Los bancos aprovechan la cercanía de las elecciones generales para recordar al futuro Gobierno que se acometan reformas estructurales en el país porque, si no, los mercados impondrán ajustes más dramáticos. La Asociación Española de Banca (AEB) es contraria a una Europa de dos velocidades donde un núcleo duro de países avancen más rápidamente en la integración económica y fiscal.

O se acometen las reformas estructurales en España por las buenas o se hace por las malas. Ese fue el panorama que describió ayer Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) durante su intervención en el Forum Europa de Nueva Economía. "Espero que el futuro Gobierno que salga de las elecciones haga un programa económico que explique cómo se resuelven los desequilibrios de la economía española, nuestro problema de competitividad y cómo conseguimos la sostenibilidad de las finanzas públicas", señaló el responsable de la patronal bancaria. Acto seguido añadía que "lo van a hacer porque, si no lo hacen, se lo van a hacer y vamos a tener un problema económico gordo. Cualquier partido que gane hará ese planteamiento y saldremos adelante".
Martín consideró que el futuro Gobierno debe actuar con rapidez. "No tiene ni 100 días para explicar cómo va a enfrentarse a la situación", advirtió. A su juicio, "no nos queda otra alternativa que cumplir con nuestros deberes y no podemos caer en situación de dependencia de los favores y las transferencias que nos hagan otros países europeos. Tenemos que converger con Alemania".
Sobre la reestructuración financiera, el representante de la AEB estimó prioritario que se configuren entidades rentables, eficientes y con un cash flow suficiente para afrontar la limpieza de balance. "El Gobierno debe decir cómo debe producirse el saneamiento de la vivienda. Y si hay que emplear dinero público, bienvenido sea en cualquier cuantía si cumple el objetivo de que las entidades que salen de la reforma son potentes y pueden sobrevivir", aseveró.
Nueva arquitectura europea
Miguel Martín hizo referencia a la propuesta de Francia y Alemania de constituir un núcleo duro en la eurozona que progrese más deprisa en el proceso de integración económica y fiscal. "Una Europa de dos velocidades quiere decir que nos hemos cargado el euro", opinó. "Modificar los tratados de la UE no es nada fácil, exige tiempo. No se deben cambiar de la noche a la mañana".
El portavoz de la banca española consideró que el Banco Central Europeo (BCE) debería, ante la gravedad de la crisis soberana, ir más allá del mandato que tiene encomendado desde su creación. "El euro puede descarrilar y el BCE tiene que evitarlo. Y si para ello tiene que comprar bonos soberanos y hacer de prestamista de última instancia de los Estados, pues hágalo", dijo. Aun así, Martín especificó que los países deben acometer a su vez reformas internas.
Desconfianza
El presidente de la AEB cree que el gran problema de los bancos españoles es la desconfianza que sienten los mercados hacia ellos porque la reestructuración en marcha parece "inacabada e insuficiente". También se cuestiona la valoración de los activos en los balances. Martín criticó que "se deje indefensos a bancos con buenos activos".