Ryanair no reabrirá su base de Reus
Ryanair no reabrirá su base de Reus el próximo verano, según ha anunciado la compañía, y pasará de 30 a seis destinos. La administración pagaba 3,5 millones al año a la aerolínea irlandesa.
La aerolínea irlandesa Ryanair no tiene previsto reabrir su base operativa en el aeropuerto de Reus (Tarragona) el próximo verano por la falta de promoción de la Costa Dorada.
El director de comunicación de Ryanair en Europa, Daniel de Carvalho, en declaraciones a la Cadena SER recogidas por Efe, ha asegurado que el aeropuerto de Reus "puede tener éxito porque es un buen destino, pero desconocido".
A su juicio, tendrían que ser la Generalitat y los agentes económicos y turísticos los encargados de la promoción del aeropuerto de Reus, una función que, para De Carvalho, ha sido misión exclusiva de Ryanair.
"Pese a ello, hemos transportado un millón de pasajeros en Reus. Si promocionan la zona, podrán contar con nosotros", ha indicado De Carvalho, que ha culpado a la Generalitat de no haber cumplido con lo acordado.
Al no emplear Reus como base operativa -los aviones no dormirán en el aeródromo del Baix Camp-, Ryanair reducirá a una quinta parte su actividad en este aeropuerto, pues pasará de los 30 destinos que ofreció este verano a los seis previstos a partir de marzo -Bristol, Dublín, East Midlands, Fráncfort, Glasgow y Manchester.
Para De Carvalho, su marcha de Reus no tiene nada que ver con el inicio de operaciones en El Prat, pues Barcelona atrae a otro tipo de pasajeros, mientras que en Girona y Reus ellos apuestan por el turismo familiar.
Según De Carvalho, Ryanair está mirando ahora "hacia Croacia y Turquía, mercados muy parecidos a Reus y Girona". El pasado domingo finalizó la actividad de Ryanair en Reus hasta finales de marzo.
La aerolínea de bajo coste recibía 3,5 millones de euros anuales de las administraciones y cámaras de comercio a cambio de un determinado número de vuelos, por lo que la Generalitat podrá denunciar el convenio al disminuir esta cifra drásticamente.
Tanto Aena como la Generalitat negocian con 13 compañías su posible instalación en Reus, con especial interés en el emergente mercado ruso.