Hay políticos desinteresados
Cuando se habla de políticos, por lo general viene a la mente la figura de alguien más o menos interesado, que persigue votos en épocas electorales y luego, una vez elegido, practica el si te he visto no me acuerdo. Aunque hay honrosas excepciones. Es el caso del secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. Este burgalés de pro aseguró hace unos meses su intención de no ir en las listas socialistas por Burgos, como era habitual. Muchos no le creyeron, dada la entrega con la que se dedica a la política desde hace muchos años. No en vano, tiene en su haber más de un premio al senador más trabajador. Pero decía la verdad: no se presentará. Y aquí viene la excepción, hará campaña electoral por el PSOE de forma desinteresada y no a cambio de ningún escaño.