Tailandia, primera puerta hacia Asia
Los bajos costes, los planes políticos y su ubicación ofrecen ventajas para el inversor
Tailandia es el primer paso comercial para entrar en Asia y un paraíso para escritores, cineastas y turistas. No en vano, a nivel mundial es considerado el cuarto destino más atractivo para la inversión extranjera, según un reciente estudio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
Este sentimiento se apoya en el desarrollo económico previsto para el próximo lustro. Así, este año el crecimiento se situará entre el 3,5% y el 4,5%, de acuerdo con las estimaciones del National Economic Social Development Board (NESDB). Y además, se espera que las medidas anunciadas por el nuevo Gobierno puedan suponer un punto porcentual de incremento extra del PIB en los próximos 4 años, hasta alcanzar el 4,7% entre 2012 y 2015.
A corto plazo, el Ejecutivo, que quiere mejorar el paraíso tailandés, ha puesto en marcha programas de estímulo fiscal de apoyo a la población más desfavorecida y, a largo plazo, grandes proyectos de infraestructura.
Hasta julio de 2011, el Board of Investment (BOI) ha autorizado la realización de 972 proyectos, frente a 799 en el mismo periodo del año anterior. Los programas aprobados suponen una inversión de 265.000 millones de bahts (6.300 millones de euros aproximadamente).
Para los fabricantes Tailandia tiene entre sus principales ventajas unos costes operativos bajos, en relación a otros muchos países asiáticos. Por ejemplo, el alquiler de oficinas en los distritos centrales de negocios de Bangkok es mucho menor que en Pekín. El índice de vivienda elaborado por Mercer Human Resource muestra que es menos caro vivir en Bangkok que en la mayoría de las capitales asiáticas.
El país tiene además como punto a favor el hecho de contar con una sólida demanda interna, que representa el 54% de su producto interior bruto, de acuerdo con las previsiones realizadas por la gestora Fidelity. Sectores como la automoción y las telecomunicaciones han tenido un importante crecimiento, apoyadas en el sector exportador, verdadero motor económico. La estabilidad política y económica también han favorecido el regreso del turismo.
El índice de Gini sobre distribución de la renta per cápita sitúa a Tailandia con una puntuación de 42. Esto significa que la riqueza está mejor repartida que en Malasia, Filipinas, Argentina o Estados Unidos, pero no tanto como en Vietnam, Rusia o Marruecos. El previsible aumento de la población urbana fomentará el incremento del consumo ofreciendo oportunidades de inversión, según pronostica Catherine Yeung, directora de inversiones de Fidelity.
El beneficio estimado por acción de las empresas bursátiles tailandesas se sitúa en el 23,6% para este año y en el 12,8% para 2012, de acuerdo con las previsiones macroeconómicas elaboradas por los analistas de Fidelity. Estas cifras son muy interesantes, máxime si se tiene en cuenta que este ratio es superior al que ofrecen las compañías cotizadas chinas, indias, filipinas o malayas, puntualiza Nicola Stafford, gestora de Fidelity Funds Global Consumer Industries.
En cuanto a las relaciones comerciales, España exportó a Tailandia 324 millones de euros durante 2010, lo que supuso un aumento del 28,9% frente al ejercicio anterior. Ese año, el país fue el tercer destino de nuestras exportaciones en el sureste asiático, después de Singapur y Malasia, y el noveno destino en el continente asiático (después de China, Japón, India, Singapur, Corea del Sur, Hong Kong, Malasia y Taiwán). Hasta junio, los envíos españoles a Tailandia ascendieron a 185,4 millones, un 10,5% más que 2010.
Oportunidades en motor, infraestructuras, textil...
El Gobierno tiene previsto realizar un importante desarrollo de infraestructuras (ampliación de puertos, aeropuertos, obra civil, desdoblamiento de vías férreas, locomotoras, material rodante, señalización y telecomunicaciones), actividades en las que España es líder global.Entre los sectores con demanda potencial de inversión extranjera destaca también el de componentes de automoción. Tailandia se quiere dar a conocer como el Detroit de Asia, pues actualmente en el país se fabrican casi dos millones de coches. También destacan el agroalimentario (es el quinto exportador de alimentos), el de confección, textil y joyería, el de componentes electrónicos (base para exportar a todo el mundo). Está intentando potenciar la energía renovable y la nuclear, con el fin de disminuir su dependencia energética. Y en turismo, pretende convertirse en centro de turismo médico natural y de negocios.