El Eurogrupo, incapaz de acelerar el refuerzo del fondo de rescate
Los países de la eurozona no han logrado este lunes su propósito de acelerar el refuerzo del fondo de rescate hasta alcanzar una potencia de un billón de euros, que tiene como objetivo frenar el contagio de la crisis griega a España y sobre todo a Italia, debido a las dificultades técnicas y a la resistencia de los países emergentes a contribuir a los rescates de la UE.
El Eurogrupo tampoco tiene previsto desbloquear de momento la ayuda urgente de 8.000 millones para Grecia correspondiente al sexto tramo del primer rescate pese a la formación de un Gobierno de unidad nacional. Esperará más garantías de que Atenas cumpla los ajustes prometidos a cambio de la ayuda.
"Vamos a insistir en que todos los partidos de oposición firmen el plan de reformas y lo hagan por escrito y que las reformas empiecen de inmediato y no después de las elecciones", ha dicho la ministra austriaca de Finanzas, Maria Fekter.
"Sólo cuando tengamos una seguridad total por parte de todos los poderes políticos en Grecia, se podrá pagar el próximo tramo", ha resaltado a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la eurozona.
"Discutiremos el sexto tramo, pero depende de las respuestas que nos dé el Gobierno griego", ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. "De todas formas, las necesidades financieras (de Grecia) se presentarán sólo a mediados de diciembre, así que tenemos tiempo para analizar esta cuestión", ha agregado.
"En Grecia, los acontecimientos son cataclísmicos. Cada día una nueva situación. Grecia debe garantizar que puede aplicar lo que ha sido acordado", ha incidido el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble. "Las condiciones del programa deben cumplirse antes de que podamos decidir sobre el pago del tramo", ha añadido.
Por su parte, el ministro de Finanzas heleno, Evangelos Venizelos, ha defendido que el Gobierno de unidad nacional es "la prueba de nuestro compromiso y nuestra capacidad nacional de aplicar el programa y reconstruir el país".
Para contener el contagio de la crisis helena, Francia, Alemania, España e Italia -los países de la eurozona representados en el G-20- acordaron el pasado jueves acelerar el refuerzo del fondo de rescate, que en principio estaba previsto que concluyera a finales de noviembre. No obstante, ya en la cumbre del G-20 quedó claro el escaso interés de los países emergentes en contribuir a los rescates de la UE.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha dicho que el retraso a la hora de reforzar el fondo se debe a que "todo ello exige unos estudios técnicos que no se pueden hacer en dos días". También ha restado importancia a la resistencia de los países emergentes. "Creo que es razonable que primero aprovechemos nuestras propias posibilidades y después miremos la forma de incorporar a terceros", ha defendido.
Por su parte, el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, ha pedido al Banco Central Europeo (BCE) que siga comprando bonos de Italia y España hasta que se concluya el refuerzo del fondo. "Las propuestas para apalancar la protección del fondo europeo de estabilidad financiera son bastante buenas, pero llevará tiempo antes de que se haga el trabajo técnico para ponerlas en marcha", ha admitido.
"Mientras tanto y en paralelo, el BCE tiene un papel que debe seguir jugando hasta que el cortafuegos del fondo esté en marcha, sea cuando sea", ha reclamado.
El responsable holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, ha reclamado a los países sometidos a ataques del mercado que aceleren las reformas. "Las reformas económicas y los recortes presupuestarios en los países que están siendo atacados por los mercados financieros son al menos tan importantes como más dinero en el fondo de emergencia", ha sostenido.
El presidente del Eurogrupo sopesa convocar una nueva reunión extraordinaria de ministros a mediados de mes para seguir avanzando en el refuerzo del fondo y poder aprobarla a finales de noviembre, según han informado fuentes europeas.
El Eurogrupo ha intensificado la presión sobre Italia para que ponga en práctica las reformas anunciadas por el primer ministro Silvio Berlusconi con el objetivo de estabilizar la economía y recuperar la confianza de los mercados.
"Ahora es esencial que Italia se ciña a sus objetivos fiscales, garantice su cumplimiento e intensifique las reformas estructurales que puedan estimular el crecimiento y la creación de empleo", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
Bruselas tiene previsto enviar esta semana un equipo de inspectores a Roma para evaluar las reformas que actuará en paralelo a misión de supervisores anunciada por el FMI.
No obstante, Schauble ha tratado de quitar hierro a los problemas en Italia asegurando que no son como los de Grecia. "Italia no está en una situación comparable. Los números reales de Italia no justifican el nerviosismo de los mercados", ha sostenido.