Telefónica se queda con menos capital de China Unicom
Ya está hecho. El acuerdo de intercambio accionarial firmado en enero entre Telefónica y China Unicom se ha consumado. Eso sí, al final tendrá menos capital que el esperado.
No es el 10% ansiado, pero ha estado cerca. Telefónica ha concluido el proceso de compra de acciones de China Unicom resultado del pacto firmado a principios de año entre ellas y se ha quedado finalmente con un 9,6% del capital, según recoge un documento oficial de la española al que ha tenido acceso este diario.
Esta cifra es algo inferior a la calculada cuando se firmó el acuerdo. Aquel día, el 23 de enero, la cotización de China Unicom hacía pensar que Telefónica llegaría un poco más allá, porque lo que se pactó fue que cada una invirtiera 500 millones de dólares -unos 370 millones de euros, al tipo de cambio de ese momento- en acciones de la otra. Eso permitió a Unicom llegar al 1,37% de Telefónica, desde el 0,88% que tenía, e hizo acariciar la idea a la firma española de que podría alcanzar el deseado 10%, su objetivo desde hace más de un lustro. En ese momento, tenía el 8,37%.
Todo dependía de la cotización de China Unicom. La firma asiática entró en Telefónica a un precio fijo, con acciones que la española tenía en autocartera, pero el proceso contrario era más complejo. Telefónica tendría que comprar en Bolsa según se liberaran paquetes, algo que no es tan sencillo en la estructura china de las grandes empresas y podía llevar tiempo. En este proceso, una caída en Bolsa podría haber ampliado el efecto de una inversión de 500 millones de dólares, pero lo que vino fue una subida, así que la munición final ha servido para menos y las acciones compradas con ella se han quedado en 282 millones. Ahora, Telefónica tiene 2.254 millones de títulos de su socia, un 9,6%, frente al 9,2% con que cerró el primer semestre.
El intercambio de acciones es uno de los pocos acuerdos del gran pacto global entre China Unicom y Telefónica que se han materializado. Con un 1,37% del capital, la firma asiática tiene un consejero en la española, exactamente la misma representación que tiene Telefónica en Unicom pese a su 9,6%. Hace casi dos años que se pactó un incremento de esta posición, pero no hay noticias de que tal paso se haya dado o vaya a darse en un futuro inmediato.
En los acuerdos entre ambas se ha hablado (más que eso, realmente, puesto que está firmado por las dos partes en los sucesivos pactos de accionistas suscritos entre ellas) de que Telefónica colaboraría con China Unicom en el desarrollo de la telefonía móvil de tercera generación en el país asiático, por ejemplo. Pero el único anuncio reciente es una cooperación en el desarrollo del negocio de comunicaciones máquina a máquina (M2M).
Lo que no puede decirse es que Telefónica sea una excepción. La lentitud y los problemas burocráticos en las alianzas con empresas chinas han sido la norma para la mayoría de las operadoras europeas que se han planteado el salto. Vodafone, de hecho, terminó por vender su participación en el gigante China Mobile ante la falta de resultados prácticos de su inversión. En comparación, Telefónica ha llegado mucho más lejos.