Draghi versus Trichet: más hierático, menos ejecutivo
Mismo mensaje que Trichet, con una decisión más expansiva en tipos de interés, y con una pose hierática y menos ejecutiva que el banquero francés. Más germánico que italiano, Mario Draghi ha hecho su comparecencia ante los medios de comunicación en Francfurt, tras presidir por vez primera el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo con un estilo bien diferente al de Trichet.
Gesticula mucho menos que su predecesor, algo inusual en los italianos, sobre todo los del sur, que hablan con las manos. Hay que recordar que Draghi es nacido en Roma, aunque de formación germánica y norteamericana. En todo caso, el mensaje en su primera aparición ha sido prácticamente el mismo, y hasta parecía leer una nota hecha por el banquero francés. Las mismas frases, los mismas intenciones, y siempre citando al Consejo de Gobierno como si de un solo hombre se tratase.
Ha tratado de dar continuidad y seguridad en su primera pelea con las decenas de periodistas que pretendían preguntar, aunque ha mostrado un tono de mayor sosiego y menor presencia ejecutiva. Apenas ha movido sus brazos, salvo para ponerse y quitarse las gafas para anotar las preguntas y responderlas con más brevedad que su antecesor en el cargo. Fundamental para no cometer errores.
Al contrario que Jean-Claude Trichet, no da la palabra a los periodistas alargando su fotogénico brazo, seguramente por el desconocimiento, y ha delegado el orden de la palabra en su responsable de comunicación. Es un aspecto que en condiciones normales modificará en comparecencias ulteriores, a medida que conozca la "fauna periodística", tal como hacía Trichet, que conocía a cada cual y casi sabía qué le iban a preguntar en cada caso.
La única diferencia ha estado en los hechos: baja los tipos para estrenarse, lo que puede interpretarse como una corrección a las dos subidas súbitas de los últimos meses hechas por Trichet cuando la economía amenazaba estancarse. No tiene mala pinta el nuevo responsable de la política monetaria europeo.
