La alianza estable de constructoras valencianas empieza a ganar obra exterior
Las constructoras Cyes, Rover Alcisa y Torrescámara, junto a la ingeniería Arin, empiezan a obtener frutos tras fundirse en un consorcio estable para buscar obra civil en uno de los destinos más prometedores del mundo: Arabia Saudí. El cuarteto de firmas valencianas y su socio local, A.A. Turki Corporation (Atco), se han adjudicado un primer encargo de la petrolera estatal Aramco.
La clase media de la obra civil española está dando pasos decididos para conquistar fuera el terreno que todo el sector está perdiendo en España con el derrumbe de la obra pública. Tras distintas experiencias positivas en solitario, como las de Azvi y Copcisa en Chile, o la de Sando en Marruecos y Colombia, han sido tres de las mayores constructoras valencianas, Rover Alcisa, Cyes y Torrescámara, las que han comenzado a tomar posiciones en el extranjero uniendo sus fuerzas en un consorcio estable.
Con ello responden al insistente mensaje que Gobierno y patronales vienen lanzando desde que comenzara la crisis sobre la necesidad de fusiones y alianzas entre constructoras medianas para sumar recursos propios y poder jugar en la liga de la construcción internacional.
El grupo, en el que se incluye a la firma de ingeniería y arquitectura Arin, se denomina Cart (respondiendo a la inicial de cada uno de los cuatro socios), y de momento tiene fijada su atención en Arabia Saudí. Un país que tiene anunciadas inversiones en infraestructuras por 80.000 millones de dólares anuales y que acaba de confiar a empresas españolas la construcción del mayor proyecto ferroviario del momento, la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca, valorada en 6.735 millones de euros.
En un primer paso, el consorcio Cart captó como socio local a la constructora saudí Atco, con la que se ha creado una joint venture a partes iguales. A partir de aquí comenzó el sondeo del mercado y acaba de llegar el primer éxito. Cyes, Rover Alcisa, Torrescámara y Arin construirán con Atco un puerto pesquero en la localidad de Dareem, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Damman. El presupuesto de esta obra asciende a 20 millones y el cliente no es otro que la mayor petrolera del mundo por reservas de crudo y producción de gas licuado, la firma estatal Aramco, uno de los mayores inversores en infraestructuras del país.
Un dique de 800 metros
Las adjudicatarias tendrán 18 meses para habilitar un dique de 800 metros de longitud que acogerá más de 500 embarcaciones; un varadero de descarga, dos edificios para las instalaciones del puerto y distintos muelles flotantes.
En el consorcio Cart se unen dos constructoras asociadas a la patronal Aerco, como son Cyes y Torrescámara, con una tercera, Rover Alcisa, perteneciente a las filas de Anci. Las últimas cifras publicadas por Cyes, una de las mayores especialistas españolas en obra marítima, hablan de una facturación en 2010 de 212 millones, un Ebitda de 11 millones y recursos propios por 33 millones de euros. La empresa que preside Felipe Almenar cuenta con 1.400 empleados y presencia estable en Bulgaria, Rumanía, Chile y Marruecos. Entre sus referencias destacan distintos trabajos para los puertos de Valencia, Sagunto y Barcelona.
Rover Alcisa saldó el pasado ejercicio con un beneficio de 6,13 millones, tras facturar 147 millones y declarar un Ebitda de 10,7 millones. Presidida por Alfredo Rodríguez Verdugo, está especialmente implantada en la obra ferroviaria, donde aspira a construir en Turquía una línea de 420 kilómetros de longitud.
Torrescámara, encabezada por Juan Cámara y dirigida por Pedro Catalán, aporta al consorcio valenciano su experiencia en carreteras, puertos, ferrocarril y edificación no residencial. Su cifra de negocios alcanza los 70 millones.
La ingeniería Arin, por su parte, basa la mayor parte de su trabajo en la Comunidad Valenciana, donde tiene referencias en la asistencia y dirección técnica de obra en autopistas, puertos e infraestructura hidráulica, entre otras.
Sumar fuerzas, clave para sobrevivir
La de Comsa y Emte ha sido la única gran fusión del sector de las infraestructuras en España que ha conseguido cuajar a lo largo de la crisis. Ambas se integraron en 2009, creando un grupo que superó ligeramente los 2.000 millones de facturación el año pasado. La gallega Puentes y Calzadas y la extremeña Joca lo intentaron poco después sin que las conversaciones fructificaran en una fusión.Las integraciones de empresas de la misma comunidad para disputar concesiones de infraestructuras tienen un buen ejemplo en Cataluña. Las constructoras æeuro;rids Romà, Emcofa, Excover, Rubau Tarrès y Vicsan pusieron en marcha la firma Quatuor Infraestructuras y Concesiones en abril de 2009. Hoy opera infraestructuras del ayuntamiento de Tortosa (Tarragona) y ganó un centro penitenciario en Barcelona en consorcio con Isolux.La puesta en marcha del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) motivó una gran alianza de constructoras medianas llamada a pujar por proyectos de 200 a 500 millones de euros. Sus componentes son Cyopsa Sisocia, Rubau, Sarrión, CHM (las cuatro de la patronal Anci) y la vallisoletana Zarzuela. Cerraba el consorcio la ingeniería Getinsa.Entre la banca que financia infraestructuras también se han fraguado asociaciones como la que dio lugar a Concessia. 13 cajas de ahorro se unieron con Gerens Hill para competir por concesiones.