'La fiesta', bien cultural... y económico
Castilla-La Mancha dice que los toros generan 300 millones en la región.
Las alegaciones a la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha de declarar la fiesta de los toros como bien de interés cultural pueden empezar a presentarse una vez que la disposición fue publicada ayer en el BOE. La Consejería de Educación inició los trámites para aprobar la iniciativa el pasado mes de agosto, siguiendo el ejemplo de la Comunidad de Madrid y contraatacando la decisión de prohibirlos en Cataluña.
La consejería argumenta la necesidad de tomar la medida aludiendo a factores culturales, sociales y económicos. La declaración del espectáculo taurino como Bien de Interés Cultural supone "la máxima categoría de protección jurídica reconocida en nuestra legislación" y "el reconocimiento de aquello que es singular, representativo y relevante culturalmente", explica la resolución aprobada en agosto.
La comunidad destaca razones económicas para justificar la medida y sostiene que los beneficios "generados por las actividades que giran en torno al mundo de los toros pueden rondar los 250-300 millones de euros" en la región. Un portavoz de la Consejería precisó ayer que dicha estimación se extrajo de las conclusiones de expertos de unas jornadas organizadas sobre el mundo de los toros en Albacete en 2009 y que la cifra recoge tanto los ingresos directos por venta de entradas como los indirectos generados por el turismo y otros factores.
En Castilla-La Mancha hay 92 titulares de ganaderías inscritas en el Registro de Empresas Ganaderas de Reses de Lidia del Ministerio del Interior; el número de explotaciones agrarias en las que se cría toro de lidia es de 135, que ocupan una superficie de 500.000 hectáreas de dehesa repartidas por 180 términos municipales "superficie que representa la mitad de la superficie agraria útil dedicada a prado y pastiza", indica la resolución firmada por el consejero de Economía de Castilla-La Mancha, Marcial Marín.
Caída del 39,2%
Tras Castilla y León, con 354, Castilla-La Mancha fue en 2010 la segunda comunidad autónoma por número de festejos taurinos celebrados (335), según datos del Ministerio del Interior. La Consejería de Educación añade además que si se relacionan "las cifras absolutas con la población regional, podemos afirmar que Castilla-La Mancha es la primera comunidad en términos relativos en actividad taurina, lo cual es una prueba incontestable del profundo arraigo que la fiesta de los toros tiene en nuestra región".
Sin embargo los datos del Ministerio del Interior recogen también una importante caída del número de festejos taurinos celebrados en Castilla-La Mancha, que cuenta con 183 plazas permanentes: un 39,2% entre 2007, cuando se celebraron 551, y 2010. El porcentaje es mayor que el de la media nacional en el mismo periodo, un 34,25%. Por comunidades autónomas ha sido Andalucía la que mayor caída en el número de festejos celebrados ha registrado entre 2007 y 2010, pasando de 624 a 301.
A pesar de esos datos de Interior el Gobierno de Castilla-La Mancha defiende el desarrollo de estos festejos insistiendo en que suponen una "importante aportación a la generación de empleo y riqueza, pues en torno a estas celebraciones se mueve un variado conjunto de actividades, especialmente relacionadas con el transporte, la artesanía, la restauración y la hostelería, que producen un destacado movimiento económico".
La Consejería de Economía apunta entre los motivos encontrados para declarar la fiesta de los toros como bien de interés cultural, lo que teóricamente se traduciría en posibles subvenciones, el hecho de que puede resultar "de interés fomentar un tipo de turismo rural que permita dar a conocer a aficionados y personas interesadas este tipo de actividad ganadera".
La consejería sostiene que esto "posibilitaría desterrar ciertos prejuicios y favorecería la maltrecha economía de muchos municipios donde se localizan buena parte de estas ganaderías".