Las huelgas de las aerolíneas se suceden a dos meses de Navidad
Air Europa cancela salidas e Iberia podría hacerlo. En el exterior, Air France recorta vuelos y Qantas se normaliza.
Los pilotos de Air Europa afrontaron ayer su duodécima jornada de huelgas, que redundó en 26 vuelos desprogramados. Es lo que viene pasando cada lunes y jueves desde que se iniciaran los paros hace ahora un mes. La razón: el traslado de vuelos de la compañía a Orbest, la aerolínea de Orizonia. En esta incómoda situación, los representantes sindicales y empresariales de Air Europa deberán iniciar en los próximos días la negociación del nuevo convenio, que expira el 1 de enero de 2012.
Pero esta no es la única aerolínea española con los pilotos en pie de guerra. La creación de Iberia Express, la compañía de bajo coste de Iberia, ha llevado a los pilotos de la antigua compañía pública a amenazar con reducir su jornada si se externaliza el corto y medio radio. Justo Peral, jefe de la sección sindical de Sepla en Iberia, ya lo advirtió el pasado 6 de octubre en una entrevista concedida a CincoDías: "Si el consejo de IAG comete la deslealtad de romper la compañía, los pilotos realizaremos una huelga general".
La proximidad de los conflictos de ambas compañías a las navidades, que empiezan en menos de dos meses, hacen pensar que una de las épocas del año con más desplazamientos podría complicarse para muchos usuarios.
Y no solo en España. Al otro lado de los Pirineos, Air France también atraviesa momentos convulsos. La compañía gala vivió ayer su tercera jornada consecutiva de huelga de personal navegante, en protesta por la decisión de la compañía de reducir de cuatro a tres el número de asistentes de vuelo en la mayoría de trayectos de distancia corta o media.
La huelga, con un seguimiento del 30% según la compañía (entre el 50% y el 60% si se le pregunta a los convocantes), hizo que Air France se fijara ayer como objetivo garantizar al menos el 85% de sus vuelos. El paro, afirmaron ayer los huelguistas, se extenderá al menos hasta el miércoles, aunque las intenciones de la compañía de reducir plantilla podrían originar más adelante episodios similares.
Mientras, al otro lado del planeta, la aerolínea australiana Qantas reanudó ayer su actividad, tras anunciar el domingo la cancelación de sus vuelos en todo el mundo en respuesta a las protestas sindicales contra su nuevo plan de recortes. La vuelta a la normalidad fue impuesta por un tribunal de arbitraje dependiente de la Administración, que impuso un plazo de 21 días de negociación sin paros.