La banca confía en capitalizarse sin ampliaciones ni ayuda pública
Día de infarto, que al final tuvo su recompensa en Bolsa. Santander, BBVA, Bankia, La Caixa y Banco Popular aseguraron ayer que no recurrirán a ayudas del Estado o ampliaciones para reforzar su capital. Necesitan 26.161 millones de euros según la Autoridad Bancaria Europea, cifra que se puede reducir a 13.628 millones tras computar las obligaciones convertibles y otros ajustes.
La banca española ha pasado en menos de dos años de ser la más solvente del mundo a salir la peor parada -tras Grecia- en las nuevas exigencias de capital de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Según sus cálculos, Santander, BBVA, Bankia, La Caixa y Popular (los cinco bancos sistémicos del país) necesitan 26.161 millones de euros para elevar su ratio de capital de máxima calidad al 9% para junio de 2012. Descontando los 13.165 millones de euros que atesoran en obligaciones convertibles y otros ajustes como el capital generado desde junio, la cifra baja a 13.628 millones. Todos descartan realizar ampliaciones o pedir ayudas públicas.
SANTANDER
Asegura el banco que preside Emilio Botín que puede cumplir con las nuevas exigencias "holgadamente". Incluso se ha marcado como objetivo llegar al 10% de core Tier 1 a 30 de junio de 2012. No aumentará capital ni modificará su política de dividendos, que supone una distribución de 0,60 euros por acción este año. La EBA ha situado su core Tier 1 en el 8,12% por lo que necesita 14.970 millones para llegar al 9%, pero hay que descontar más de 8.000 millones que tiene en convertibles. De esta forma, necesita 6.474 millones, que tras otros ajustes deja la cifra definitiva actual en 5.224 millones. Para conseguir este capital el grupo prevé generar 2.300 millones orgánicamente, con ayuda de los script dividend. Otros 1.700 millones los obtendrá por la aplicación de sus modelos internos para optimizar capital en todo el grupo, y otros 2.300 millones, de reducir sus activos de riesgo. Así llegará al 9,22%. Para llegar al 10% venderá activos. Ya lleva obtenidas plusvalías por 1.500 millones, que irán a reforzar su balance. Los nuevos criterios de EBA tienen un impacto negativo en su cartera de deuda pública de 1.421 millones, a los que se suman otros 1.186 millones por préstamos a Administraciones Públicas.
BBVA
El banco que preside Francisco González, a priori uno de los que más fortalecido se presentaba al dictamen de la EBA (obtuvo un 9,5% en los test de julio), ha resultado a la postre uno de los más castigados, por su enorme cartera de deuda pública. Con una depreciación preliminar de 1.912 millones, la autoridad bancaria considera que BBVA necesita 7.087 millones para cumplir con el 9% de core Tier 1 exigido para mediados de 2012. En esta cifra ya se contabilizan los 2.000 millones de euros en bonos convertibles transformados en julio, a pesar de que el cálculo preliminar de EBA sea con datos a cierre de junio. La entidad ha corregido el punto de partida de sus necesidades de capital asegurando que el crecimiento orgánico desde junio reduce esa exigencia a 6.300 millones. Aduce, además, que su ponderación de activos de riesgo es más estricta de lo que hoy por hoy exige la normativa (aplica "Basilea 2.5", que entra en vigor en diciembre), y que si no lo hace, el capital necesario queda en 5.400 millones. Como última carta, BBVA contaría con la posibilidad de vender activos, con lo que descarta recibir ayudas públicas.
POPULAR
El escenario preliminar dibujado por la EBA refleja unas necesidades de capital de 2.362 millones de euros para cumplir con el 9% de core Tier 1 que exige ahora Europa. Del montante apuntado, 597 millones corresponden a la depreciación de su cartera de deuda soberana. Popular, inmerso estos días en su fusión con Banco Pastor, asegura que "los nuevos requerimientos no merman la actividad" ni "varían los planes anunciados tras la opa", que seguirá el guion previsto. Aclarado este punto, desde la entidad detallan los recursos con los que cuenta para cumplir los deberes para junio de 2012, sin necesidad de acudir al Estado. Para empezar, el banco que preside Ángel Ron espera obtener 508 millones con su programa "Dividendo Popular", que da la opción a sus accionistas de cobrar el dividendo en nuevos títulos en lugar de en efectivo (script dividend). El grueso, sin embargo, saldría de los 1.191 millones de euros en obligaciones necesariamente convertibles en acciones que ha comercializado Popular en los dos últimos años. Aunque estaba previsto que estas emisiones no se transformaran en acciones hasta finales de 2013, fuentes de la entidad adelantan que "con toda seguridad", el banco las ejecutará antes de otoño de 2012 para poder contabilizarlas como capital. Los 663 millones de euros restantes para cumplir las exigencias de EBA vendrían de la reducción de activos ponderados por riesgo y otras medidas de crecimiento orgánico.
BANKIA
La entidad que preside Rodrigo Rato, que presenta resultados hoy, ha sido conminada por la autoridad bancaria a reunir 1.140 millones de euros más en los próximos nueve meses. Fuentes del sector detallan que 650 millones de ellos obedecen a la rebaja a precio de mercado de su cartera soberana. Para alcanzar el 9% de core Tier 1, Bankia hará hincapié en la reducción de sus activos ponderados por riesgo (que ya habría reducido de 205.824 millones a 190.000 en el primer semestre del año) para mejorar el ratio de solvencia. En paralelo, la entidad confía en su "propio músculo" de negocio para tapar el agujero con beneficios. Pese a todo, Bankia contempla recurrir a las provisiones genéricas (un colchón para tiempos de crisis que las entidades españolas están obligadas a generar y que la EBA no contabiliza como capital de primera categoría) si fuera necesaria una actuación de mayor calado.
CAIXABANK
La firma catalana es la que mejor parada salió en la fotografía de la EBA. Además de contar con el menor decalaje para cumplir con el 9% de capital exigido, CaixaBank cuenta con recursos de sobra para hacer frente al sobreesfuerzo. En concreto, presenta un déficit de capital de 602 millones de euros, de los que 524 millones provienen de la rebaja en títulos públicos y crédito a las administraciones (a los que la firma tiene mayor exposición, con 10.845 millones en préstamos frente a los 10.695 millones que posee en renta fija soberana). Situada al borde las nuevas exigencias de capital (tiene un 8,9% de core Tier 1), CaixaBank cuenta con 1.500 millones de euros en convertibles, que asegura que no utilizará; 1.835 millones en provisiones genéricas que no tendría que usar y plusvalías latentes en su cartera de participaciones disponibles a la venta por 1.580 millones de euros. El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, adelantó que tampoco venderá sus participaciones industriales, que incluyen Repsol y Telefónica, y que todos los recursos saldrán del crecimiento del negocio.