El recetario de Villar Mir para el próximo Gobierno
Corría diciembre de 1975 cuando el empresario Juan Miguel Villar Mir tomó las riendas de la vicepresidencia Económica del Gobierno de Arias Navarro, el primero del rey Juan Carlos I. Se mantuvo en el cargo hasta julio de 1976 y tuvo tiempo para aplicar medidas severas, en los primeros 60 días de labor, para embridar la economía española. Estas fueron atajar el gasto público, subir impuestos como el de Lujo y Transmisiones; reformar el IRPF; reprimir el fraude, y devaluar hasta un 11% la peseta dentro de un marco de disciplina contable. Villar Mir tenía entonces 44 años, ahora, con 80, aplicaría un manual semejante. "España no tiene la herramienta de la devaluación de la moneda que pudimos utilizar entonces, pero es urgente que el próximo Gobierno reduzca el gasto público corriente", ha comentado a un reducido grupo de periodistas. "Yo empezaría por el análisis de duplicidades y solapamientos entre las administraciones central, autonómica, diputaciones y ayuntamientos".
Villar Mir dice que pondría el foco de los recortes en las empresas públicas, que "están generando un gasto corriente que España no se puede permitir". A partir de ahí, el propietario de empresas como OHL, Fertiberia y Ferroatlántica cree que urge una verdadera reforma laboral, de la administración de justicia, unidad del mercado (la supresión de los obstáculos a la libre circulación de personas, capitales y mercancías), de la educación y del mercado de la energía.
El veterano experto en Economía y doctor por la Escuela de Ingenieros de Caminos y la de Ingeniería de Obras Públicas, acerca el ascua a su sardina, o a la de OHL, al reclamar que se recupere el ritmo de inversión en infraestructuras. "Es clave que el próximo Gobierno mantenga el volumen de inversión programado a largo plazo a través de fórmulas de colaboración público-privada. Siguen siendo necesarias infraestructuras de transporte, pero también de energía, sanitarias, energéticas, etcétera". A su juicio, de la aplicación de esta última receta depende buena parte de la estabilización del empleo.
Lo que tiene claro Villar Mir es que el consumo interno "no está llamado a solucionar la crisis tanto por el alto paro que sufre España como por el endeudamiento de familias y empresas". Por el contrario ve en las infraestructuras, la innovación y las exportaciones, importantes resortes para superar la ruina que asola al país."El Gobierno que salga de las próximas elecciones no tiene tiempo que perder", sentencia.
Todo un recetario que recuerda bastante a las líneas avanzadas por el popular Mariano Rajoy.