Nokia se la juega, y Microsoft también
Nokia volvió a examinarse ayer ante los inversores. Sus acciones llegaron a subir un 3% a media sesión, aunque la depresión de las Bolsas, provocada por la incertidumbre en Europa, contribuyó a que los títulos cerrasen la jornada con una bajada del 0,7%. Los títulos de Nokia acumulan un descenso del 37% desde enero, si bien, desde su mínimo anual, y quizá como muestra de un cierto apoyo hacia el cambio estratégico de Stephen Elop, desde el mínimo anual marcado en agosto, han subido un 29%. Aun así, queda claro que los números de Nokia están lejos de lo que una vez fueron. Diversos medios apuntaban ayer que, desde la llegada del iPhone en 2007, Nokia ha visto cómo su capitalización bajaba en 65.000 millones de euros.
Ahora, los nuevos móviles Lumia son el primer paso para que Nokia vuelva a ser el referente en la industria del móvil, un papel perdido ante el empuje de grupos como Apple y Google, más sexies ante los ojos de los clientes. Las últimas estadísticas reflejan el debilitamiento sufrido por la compañía. Según Gartner, la cuota de mercado de Nokia en el área de los smartphones ha pasado de un 50,8% antes de la irrupción del primer iPhone a un 20,9% en el segundo trimestre de este año.
Claro que no es solo Nokia la única que se la juega. Microsoft está en una situación similar. Su presencia en el mundo móvil no ha dejado de caer. Gartner adjudicó al gigante del software una cuota en el mercado de sistemas operativos para móviles del 1,6% en el segundo trimestre, frente a un 4,9% del mismo periodo del pasado año. Microsoft tiene otras bazas para su Windows Phone como sus acuerdos con grupos como HTC, LG y Samsung, y más cuando la compra de Motorola Mobility por parte de Google ha provocado el desasosiego entre estos fabricantes, que podrían tratar de estrechar relaciones con el gigante del software para reducir su dependencia de Android. Pero la alianza con Nokia parece decisiva para Microsoft, vista la apuesta del grupo nórdico, que le ha llevado incluso a dejar de lado su Symbian.
En cualquier caso, con este movimiento Elop busca rejuvenecer la empresa. Ha emprendido medidas duras como el anuncio de dos recortes de plantilla, que han afectado a 7.500 empleados, con el objetivo de reducir costes. Pero la meta final pasa por volver a elevar las ventas (en el último trimestre bajaron un 13%) y los beneficios. Y los nuevos Lumia con los futuros terminales con Windows Phone serán claves.