La banca regala tecnología de última hora para captar nóminas
Ofrecen televisores, 'tablets' y relojes y prometen comisiones cero
Bancos y cajas despliegan este otoño su artillería pesada para captar y fidelizar clientes. En las últimas semanas han presentado una batería de ofertas de bienvenida a aquellas personas que traigan sus ingresos recurrentes debajo del brazo.
Los departamentos de marketing de las entidades son conscientes de que los nuevos tiempos exigen nuevos ganchos y actúan en consecuencia. Esta temporada, los reclamos de las principales entidades del país tienen un carácter marcadamente tecnológico.
Grupos como BBVA, Novagalicia Banco, BMN y BBK -perteneciente a Kutxabank- recurren a televisores como anzuelo. Otras entidades han optado por entregar tablets a aquellas personas que traigan sus ingresos recurrentes, como el caso de Banca Cívica o, de nuevo, Novagalicia y BBK. CaixaBank, por su parte, prefiere regalar un reloj. Popular va algo más allá y ofrece una batería de productos de Apple, la enseña tecnológica que más pasiones desata, para ganar usuarios. Aquellos clientes con una nómina de más de 2.500 euros recibirán un portátil MacBook Air, aquellos que ingresen entre este importe y los 1.200 euros serán premiados con un iPad 2 mientras que las personas con un sueldo situado entre la última cantidad y los 650 euros recibirán un iPod Nano.
"Si estás contento con tu entidad no te cambias", sentencia un experto
Las entidades lanzan ofertas ambiciosas porque necesitan aumentar los ahorros de clientes bajo gestión ante el bloqueo que viven los mercados de financiación mayorista. Además, la bonificación de las cuentas nómina permite captar los ansiados recursos después de que el Gobierno impusiera restricciones a la llamada guerra del pasivo al exigir mayores aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) para frenar las imposiciones a plazo de alta remuneración.
Del lado del cliente, las entidades se topan además con la cruda realidad económica del país: 4,2 millones de personas no tienen trabajo a septiembre. La prolongación de la crisis hace que, además, el 29% de estos no perciba ningún tipo de prestación por desempleo. Es decir, 1,2 millones.
Quienes disponen de empleo pueden beneficiarse de ventajas de la cuenta corriente si domicilian su nómina o pensión. A algunos bancos les basta con que se efectúen ingresos recurrentes, independientemente de su origen. Por tanto, valdría la renta que genera un alquiler.
El importe del salario del cliente es un condicionante para acceder a regalos más o menos sofisticados y, al margen de la existencia y cuantía de los ingresos, es frecuente que bancos y cajas demanden la domiciliación de un par de recibos (agua, gas, móvil...) así como efectuar un uso regular de las tarjetas.
Las cuentas corrientes casi nunca rentan intereses. Sin embargo, tampoco exigen el pago de comisiones de mantenimiento, administración, ingreso de cheques ni transferencias. También es común que lleven asociada una tarjeta de débito gratuita, aunque hay excepciones, como BBK que demanda el pago de 10 euros por este plástico.
Al margen de los regalos y de prestaciones transaccionales básicas, las entidades ofrecen otros servicios financieros en condiciones ventajosas para vestir su oferta. Como muestra el gráfico adjunto, es común que concedan a sus clientes más fieles rebajas en el tipo de interés de sus préstamos, la posibilidad de disponer de descubiertos sin cargo, recibir adelantos de la nómina o abrir cuentas de ahorro asociadas. Otros ganchos comerciales es la bonificación de recibos (Barclays e ING Direct) o disponer un seguro de vida gratuito asociado a la cuenta (BBK).
Un producto sin estacionalidad y que vincula
Nada crea más proximidad que el día a día y eso es, precisamente, lo que aporta una cuenta corriente. "La rotación en cuentas nómina es muy baja, no es como los depósitos. Es un producto que vincula mucho a los clientes y, por eso, interesa a las entidades", explica Sergio Muñoz responsable de banca para particulares y banca premier de Barclays.Muñoz sostiene que, de optar por entregar un obsequio, conviene escoger "algo con un componente emocional". En lugar de seguir esta vía, Barclays ha preferido reunir en su cuenta nómina los mejores servicios transaccionales posibles (rentabilidad, bonificación de recibos, tarjetas, asistencia a domicilio y en la ITV, y asesoramiento). "Es lo que nos pedían nuestros clientes", afirma.El ejecutivo destaca cómo, en contraste con las imposiciones a plazo o los planes de pensiones, "las cuentas corrientes no están sometidas a una estacionalidad o a campañas". Son un producto que permite "desarrollar una relación intensa entre las dos partes", indica el experto de Barclays. Las entidades tienden a conceder mejores condiciones a los usuarios con más productos contratados y a penalizar a los que mantienen una relación tenue.Precisamente, un estudio elaborado por la consultora FRS Inmark muestra la tendencia de los españoles a concentrar sus relaciones bancarias en los últimos 10 años. En 2002, un 41,4% de los encuestados trabajaba con más de una entidad, pero en 2011 solo lo hace un 28,2%. En similar medida ha menguado el número de entidades promedio en la última década desde 1,55 entidades a 1,35.Para Muñoz, el impacto de los regalos como reclamo es limitado. "Si estás contento con tu entidad no te cambias", sentencia.