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La zona euro decide su futuro

La ironía de financiar un país cuya deuda obliga a provisionar

El mercado espera que la banca siga acudiendo a las subastas del Estado

La ironía de financiar un país cuya deuda obliga a provisionar
La ironía de financiar un país cuya deuda obliga a provisionarEFE

Acabar con la etiqueta de activo libre de riesgo al considerar la deuda pública española tiene implicaciones muy peligrosas. ¿Quién va a financiar a un Estado cuya tenencia de deuda obliga a provisionar de forma automática? La respuesta asusta y más aún en un entorno en el que las mayores exigencias de capital a la banca van a acentuar la sequía de crédito que sufre la economía en todos los niveles.

Obligar al sector bancario a recapitalizarse con el fin de cubrir pérdidas potenciales en sus carteras de deuda pública, tal y como baraja la UE, es una manera de cuestionar la capacidad de pago del Estado y puede traer consecuencias indeseadas. "Aislada Grecia, que se recapitalice a los bancos europeos por tener deuda de su propio país es un contrasentido. El activo libre de riesgo es la deuda. Si se hace esto, ¿quién va a tomar posiciones en deuda en el futuro?", argumentaba hace unas semanas Ángel Ron, presidente de Banco Popular.

La ironía además aumenta si se tiene en cuenta el papel clave que juega la banca en la financiación del Estado. Este año las instituciones financieras han comprado un 62% de la emisión neta de deuda en España, según AFI, lo que da una idea de su importancia a la hora de garantizar la buena evolución de las subastas del Tesoro. ¿Seguirá pujando el sector como hasta ahora? "La banca y el Estado se están sosteniendo uno a otro. No acudir a las subastas del Tesoro haría daño a sus propias carteras y perjudicaría a la prima de riesgo. Por ahora eso no se prevé. Pero en el tiempo los bancos reaccionarán. No se puede descartar nada porque cada vez más entidades dejarán de considerar la deuda soberana libre de riesgo", explica Santiago Carbó, catedrático de análisis económico de la Universidad de Granada.

El apoyo de los bancos al Tesoro es clave para mantener la prima de riesgo

La labor del Tesoro se complica pero de momento se espera que ese apoyo mutuo entre el Estado y la banca continúe por el bien de ambos. El Estado necesita liquidez y a cambio el sector financiero se nutre de la deuda pública para obtener financiación en el BCE o en las cámaras de contrapartida central. Un juego que evita que se dispare la prima de riesgo de España, un factor que incidiría de lleno tanto en la cotización, el negocio y la capacidad de financiación de la banco, así como en los planes de ajuste del Estado.

En definitiva la banca y el Estado se necesitan pero nadie puede negar que son momentos de cambios. Contabilizar a precios de mercado la cartera de deuda pública española en manos de la banca, una de las medidas que planea la UE junto a la exigencia de elevar la solvencia, perjudicará a la banca española y el daño será mayor o menor dependiendo del descuento que se haga. La ministra de economía, Elena Salgado, cifra la depreciación media que sufrirá el sector en el entorno del 2%, lo que implicará unas necesidades de capital adicionales del entorno de los 3.000 millones para las principales entidades españolas. Una mala noticia pero al menos un golpe mucho menor al que se temía la pasada semana cuando se llegó a hablar de aplicar quitas del entorno del 20%.

España no es Grecia y de momento la capacidad de pago del Estado sigue intacta pero nadie niega que la percepción de riesgo está cambiando. "A día de hoy la solvencia de los tesoros está mucho más en duda que hace unos años y efectivamente empieza a haber un debate sobre si la deuda es un activo de riesgo. La rebaja de rating a EE UU el pasado verano no ha hecho más que aumentar el debate", comenta Pablo Guijarro, de AFI.

La lógica dice que si un inversor simplemente percibe que le pueden penalizar por comprar deuda pública buscará otro activo donde invertir. "Es la constatación de que el efecto expulsión existe", añade Guijarro. Y es que cada vez más los Estados y empresas deberán pelear por los escasos recursos.

La siguiente prueba del Tesoro llega hoy con la subasta a tres y seis meses. Pero no se esperan problemas. No hay que olvidar que hay 22 creadores de mercado de letras y bonos que además de asegurar la liquidez tienen entre sus obligaciones pujar por al menos el 3% de la deuda en cada subasta.

Las entidades de crédito españolas son el segundo tenedor de deuda detrás de los no residentes. Y se prevé que esta tendencia persista. A finales de julio tenían 180.000 millones de euros en deuda pública española en su cartera a vencimiento, según los últimos datos recogidos en la página web del Tesoro, lo que supone el 32,8% del total.

Las cifras

62% es el porcentaje de emisión neta del Estado este año que está en manos de entidades financieras.38% es el porcentaje de la deuda española en la cartera de vencimiento de no residentes. Son los mayores tenedores.180.000 millones es la deuda pública a vencimiento de la banca española en julio.

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