Dos cajas más cuadran el círculo

Las dos entidades financieras a las que el Banco de España permitió prolongar el periodo de captación de capital más allá del marcado por la ley para el resto han logrado cubrir la capitalización y han evitado el recurso al fondo público de rescate. Liberbank (nucleado por Cajastur) y Banco Mare Nostrum (en torno a Cajamurcia) han logrado alcanzar los ratios de capital exigidos por el supervisor y el Ministerio de Economía con la venta de activos, el primero, y entregando participaciones al capital privado en una emisión aún en marcha, el segundo. Y ambos lo han hecho en el mismo contexto adverso que obligó a otras entidades, con más problemas financieros, cierto es, a echarse en manos del padrinazgo público.

Son dos buenos ejemplos de que para las entidades con los balances aseados o un plan claro de saneamiento no hay tantas dificultades para captar socios que apuesten por sus proyectos, aunque se trate de denostadas cajas de ahorros, ahora convertidas en bancos. Dos pasos menos para culminar la recapitalización de la banca, que tiene pendientes cuestiones mucho más difíciles de resolver y que deben culminar con un adelgazamiento de la capacidad instalada del sistema financiero, y seguramente con nuevos procesos de concentración para consolidar tamaños más competitivos.