Los cocineros vascos, ausentes del Millesime
Acaba de celebrarse Millesime, el gran acontecimiento gastronómico del otoño en Madrid, que durante tres días ha reunido a unos 800 comensales diarios a la hora del almuerzo. Todo un éxito de convocatoria porque, a pesar de la crisis, las empresas consideran este evento como una gran excusa para agasajar a proveedores, clientes o empleados. No en vano, los menús son servidos por grandes chefs españoles, que acumulan reconocimientos y galardones, y que se prestan a cocinar, con todos los inconvenientes y riesgos que acarrea, lejos de sus cuarteles generales.
Lo sorprendente, así lo aseguraba más de un invitado, es que este año la comunidad autónoma protagonista, y una de las más esperadas debido a su elevado nivel gastronómico, el País Vasco, haya tenido una mínima representación de chefs. El magnífico escaparate que supone cocinar a la vista de todos en Millesime lo aprovecharon muy bien Fernando Canales, del Etxanobe (Bilbao); Álvaro Garrido, del Mina (San Sebastián), y Senén González, del Sagartoki (Vitoria). Este último se hartó de servir su ya codiciada tortilla congelada, que se puede adquirir por internet en www.lamejortortilla.com. Otro vasco, Rubén Trincado, del Mirador de Ulia (San Sebastián) elaboró un jugoso pato con manzana dentro de uno de los menús. Martín Berasategui no cocinó pero acudió a apoyar el evento.
La pregunta que muchos se hicieron: ¿dónde están los grandes chefs del País Vasco?, ¿dónde están las estrellas Michelin? El único con tres estrellas Michelin, y uno de los más aplaudidos, que cocinó en Millesime fue Joan Roca, de El Celler de Can Roca (Gerona). También volvió a demostrar su solvencia en eventos de este tipo Paco Roncero, de La Terraza del Casino (Madrid), y Paco Morales, de Bocairent (Valencia).