1. Renta variable a precios de derribo
Si hay algo en lo que coinciden la mayoría de expertos es precisamente que los precios actuales de la renta variable son una ganga siempre y cuando no se produzca una recesión global. La dudas están en torno a las políticas de dividendos de los próximos años y la capacidad de las compañías para recuperarse de las caídas recientes. Buscar negocios menos dependientes del ciclo, con ingresos diversificados y alta rentabilidad por dividendo es un consejo repetido. Hay quienes piensan que las empresas del continuo lo harán mejor que las del Ibex en momentos de incertidumbre por su menor correlación con la prima de riesgo de España.
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Cristina de la Sota