El sobrino de Ruiz-Mateos "olvida" que sacó 54 millones de Carcesa
Zoilo Pazos Jiménez, sobrino de José María Ruiz-Mateos y administrador único de decenas de sociedades de Nueva Rumasa, aseguró ayer ante el juez no recordar el destino de 54 millones de euros que retiró de Carcesa.
Un día después de que lo hicieran José María Ruiz-Mateos, su esposa Teresa Rivero y dos de sus hijos, Zoilo y Álvaro, declararon ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz el resto de los hijos varones del matrimonio Ruiz-Mateos y un sobrino de estos, Zoilo Pazos Jiménez, acusados de presuntos delitos relacionados con la emisión de pagarés de Nueva Rumasa.
Los hijos y el sobrino mantuvieron ayer la misma estrategia que la familia está siguiendo en los procedimientos en los que está involucrada: responsabilizar al patriarca de todo lo relacionado con las sociedades de Nueva Rumasa.
Fuentes jurídicas que asistieron ayer a las declaraciones en la Audiencia Nacional, y que prefieren mantener el anonimato, califican de "espectacular" lo que se oyó de boca de alguno de los querellados.
Particularmente embarazoso fue el testimonio de Zoilo Pazos Jiménez, que aparece como administrador único de unas 40 sociedades de Nueva Rumasa, explicaron fuentes presentes ayer en su declaración. El sobrino de José María Ruiz-Mateos aseguró desconocer el destino del dinero que él mismo retiró de Carcesa, compañía propietaria de las marcas de alimentación Apis y Fruco y que se encuentra en concurso de acreedores.
Pazos Jiménez llegó a extraer 54 millones de euros de la compañía de alimentación, lo hizo en efectivo y siempre en cantidades inferiores a 100.000 euros, según lo expuesto ayer en la Audiencia Nacional. Aseguró no recordar qué destino siguió después el dinero retirado de Carcesa y afirmó que todo lo hizo por su tío.
"Al Fiscal Anticorrupción", comentan las fuentes presentes en las declaraciones de ayer, "se le hinchó la vena cuando, al final del turno de preguntas, dijo que podía ser comprensible que Pazos Jiménez tuviera ciega obediencia hacia su tío, pero que si no recordaba el destino del dinero que había sacado de Carcesa sería porque se lo había quedado él". Aun así, el sobrino de Ruiz-Mateos se mantuvo firme en su declaración.
Los representantes legales de los inversores en pagarés de Nueva Rumasa preguntaron también ayer a los hijos de Ruiz-Mateos sobre el objetivo de la venta del grupo a la sociedad Back in Business, controlada por los mismos profesionales que liquidaron Marsans o se hicieron con la constructora en concurso Teconsa, encabezados por el empresario Ángel de Cabo. La respuesta fue que el objetivo de la operación es pagar a los acreedores del grupo, declaración que desató un escéptico clamor entre los abogados presentes en la sala.
El primo puede acabar pagando el pato
Zoilo Pazos Jiménez, sobrino de José María Ruiz-Mateos, se inmoló ayer en la Audiencia Nacional en favor de sus tíos y primos. Aunque todos ellos están acusados de presuntos delitos relacionados con la emisión de pagarés de Nueva Rumasa, es Pazos Jiménez quien aparece como administrador único en más de 40 sociedades del grupo familiar. "Se le vio nervioso, no paró de toser y en varias ocasiones pidió agua", recuerdan fuentes presentes en su declaración. Al sobrino de Ruiz-Mateos se le advirtió que había firmado en los últimos años más de 1.000 documentos relacionados con sociedades de Nueva Rumasa, pero este mantuvo un discurso en el que dio la impresión de no saber muy bien cuál era su función en el grupo familiar. "Hice un año de graduado social", respondió cuando se le preguntó cuál era la preparación académica con la que contaba.