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Tribuna
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La segunda modernización de las infraestructuras

La Comisión Europea hizo pública ayer su propuesta sobre el futuro de las Redes Transeuropeas de Transporte, es decir, aquellas redes que conectarán los distintos Estados miembros mediante infraestructuras capaces de potenciar el espacio económico común, eliminando los factores que limitan el libre flujo de personas y mercancías. Esa propuesta recoge y respalda los planes que ha elaborado el Gobierno de España en su integridad. Por lo tanto, podemos decir que hoy podemos celebrar una decisión de gran relevancia que va a condicionar, en buena medida, el desarrollo de las infraestructuras de transporte del conjunto de la Unión Europea en los próximos decenios.

Esta propuesta de la Comisión ha sido el fruto de un prolongado periodo de reflexión que se inició en 2009 con la publicación del libro verde Hacia una red transeuropea de transporte mejor integrada al servicio de la política común de transporte. Desde entonces, tanto la Comisión como los países miembros hemos trabajado de manera conjunta esforzándonos por lograr un sistema de transporte que juegue un papel esencial a la hora de dar respuesta a los grandes retos que afronta la Unión Europea, como son la competitividad de nuestra economía y la lucha contra el cambio climático. Este gran esfuerzo ha conducido, sin duda, al que es el ejercicio de planificación más importante que se ha realizado nunca a nivel europeo en el ámbito del transporte.

Fruto de ese trabajo conjunto, el modelo que ha aprobado la Comisión se basa en una estructura que, desarrollando una malla, conectará los nodos y enlaces de mayor importancia de la UE mediante corredores multimodales, ya que en un mercado global, necesitamos abrir el mayor número de caminos y conexiones entre nosotros y con los países vecinos, en lugar de proponer que un solo punto central canalice la mayoría de los tráficos.

España ha logrado el mantenimiento de los corredores Central y Atlántico y la inclusión del corredor del Mediterráneo, que incomprensiblemente no figuraba en las versiones anteriores de la Red. Asimismo, ha conseguido la incorporación de otros dos corredores transversales que permitirán el mallado de nuestro sistema de transporte: el corredor Cantábrico-Mediterráneo y el corredor Atlántico-Mediterráneo.

Con ello, por primera vez desarrollaremos una red que comunica todos los núcleos de transporte importantes de España a través de aeropuertos, puertos, ferrocarril y también por carretera. Y estos, con Francia y Portugal, el norte de África y las rutas navieras mundiales. Es decir, superaremos el criterio que primó en la anterior revisión de 2003 de las redes europeas, cuando el entonces Gobierno de España planteó una visión radial y de cortas miras de las comunicaciones en nuestro país.

Por otro lado, la Comisión Europea había pedido a todos los Estados miembros una previsión de inversiones para el periodo 2014-2020, que coincide con sus perspectivas financieras. En este marco, España tendrá que asumir las inversiones necesarias que le permitan acometer un segundo gran esfuerzo modernizador de nuestro sistema de infraestructuras del transporte, y muy especialmente, en el ámbito del transporte ferroviario de mercancías.

Así, completaremos los grandes ejes del transporte de mercancías por ferrocarril, conectándolos a los puertos, a los grandes centros logísticos, a las plataformas intermodales y a los más importantes centros de producción. También conseguiremos la plena interoperabilidad de nuestro sistema con corredores electrificados, con el ancho de vía internacional y con el sistema de señalización ERTMS, logrando de esta manera un antiguo y anhelado objetivo de nuestra política de transportes.

Todo esto me hace sentir enormemente satisfecho del trabajo que hemos venido realizando desde el Ministerio de Fomento. Ahora, serán los sucesivos gobiernos quienes decidirán, planearán y licitarán las obras necesarias al ritmo que consideren oportuno. Pero, no podemos, no debemos renunciar a nada. Nuestra obligación es ser ambiciosos y eso significa que los españoles y nuestra economía tengamos las mayores y mejores conexiones de transporte para movernos y para mover nuestros productos.

Lo que se ha aprobado ayer es un compromiso de Estado, con plazos concretos, con presupuestos verificables, con voluntad de cumplimiento. Pero es, sobre todo, un compromiso con el bienestar y el progreso de todos, de ciudadanos y empresas. Vivan donde vivan, en el centro de España o en cualquier otra zona. Solo así, sumando y no enfrentando, ganaremos.

Isaías Táboas. Secretario de Estado de Transportes

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