Dexia y el déficit de tarifa
Dexia, el malhadado banco franco-belga que ha requerido de dos rescates europeos y un troceamiento para su supervivencia, es una de las pocas entidades que adquirió en su día, sin el aval del Estado, una parte del déficit de tarifa español. Concretamente, en junio de 2008, su filial española, Dexia Sabadell, resultó adjudicataria de 650 millones de la deuda eléctrica correspondiente al año 2007 y parte del de 2008. Fue a través de una subasta realizada por la CNE en junio de ese año, en la que solo logró colocar 1.300 de los 2.700 millones subastados. El fracaso de pujas anteriores y posteriores, ya en los albores de la crisis financiera, llevó al Gobierno a otorgar el aval público a las colocaciones de un déficit que ya ronda los 20.000 millones de euros.