Iberdrola apoya el decreto eólico que critican sus competidores
La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán apoya la metodología de regulación más exigente que incluye el decreto en trámite sobre la retribución de los futuros parques eólicos, aunque no comparte el recorte económico que implica. Una posición que choca con el resto del sector representado en la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
El consejo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) tiene previsto aprobar esta semana el dictamen sobre un polémico real decreto que el Ministerio de Industria le envió en septiembre: el que fija la nueva retribución para los parques eólicos que entren en funcionamiento a partir de 2013. Como es preceptivo, los miembros que integran el consejo consultivo de la electricidad de la CNE (empresas, asociaciones de consumidores y comunidades autónomas) han presentado sus alegaciones a la propuesta.
Prácticamente todos se han opuesto a ella, salvo Iberdrola, que, con matices, la respalda. Fuentes próximas a la eléctrica quieren dejar claro que consideran insuficiente la retribución propuesta (primas, horas anuales o número de años), pero que están de acuerdo con su metodología, aunque sea más exigente.
En el caso de la AEE, que integran todas las grandes del sector eólico, incluida Iberdrola (líder, con un 25% del mercado) y su participada Gamesa, la propuesta de Industria es "insuficiente, impredecible, no garantiza la rentabilidad razonable de los proyectos y hace inviable la construcción de nuevos parques". En consecuencia, señala la AEE, se incumplirían los objetivos de la Unión Europea de producción de energías renovables para 2020, que recoge el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Paner). Este prevé una capacidad de 35.000 MW eólicos para ese año respecto a los 20.500 actuales.
Frente a las 1.500 horas al año primadas que fija el borrador de decreto, esta asociación reclama 2.100 horas y frente a los 12 años en régimen de primas, pide que se mantengan los 20 años de la regulación actual, que caduca en 2012. En cuanto al suelo (el mínimo garantizado respecto al precio del mercado), la AEE se opone a lo que considera un cambio de concepto: el actual suelo horario se sustituye por el de renta mínima anual (con 55 euros/MWh). Un sistema -dice- que solo resulta rentable cuando el apalancamiento de los proyectos es del 60% y que hace ambigua y opaca la retribución.
En definitiva, un nuevo sistema de primas variable (si un año se superan los 1.400 MW previstos anualmente, se reduce el incentivo a todos los instalados) que dificultará la financiación, según fuentes de la AEE.
Posición de la eléctrica
Pese a las críticas que podía acarrearle su disensión, Iberdrola se ha mantenido firme en su escrito al regulador. En este se alinea con la AEE "en cuanto a las cifras", pero ha mantenido "la prudencia" y no ha querido manifestar una oposición rotunda, por considerar que una regulación más exigente puede ser beneficiosa a largo plazo. En otras palabras, y a la vista de lo ocurrido con los últimos concursos eólicos, una regulación más rigurosa pondría a prueba la profesionalidad de los inversores.
En todo caso, tras esta posición subyace la idea del mal menor, que también venían defendiendo otras compañías. Parte del sector considera que es mejor contar con una regulación más estricta que afrontar un vacío legal (hasta la formación del próximo Gobierno) que paralice las inversiones (que requieren meses de maduración) o que lleve al nuevo Ejecutivo a plantear, como ya ocurrió el año pasado, un recorte de primas con carácter retroactivo.
El secretario de Estado de Energía, Fabrizio Hernández, quiere sacar adelante la norma y, según fuentes del sector, parece dispuesto a mejorar la retribución: a aumentar las horas primadas al año (hasta 1.700); el número de años y a subir el umbral del suelo. Sin embargo, el propio ministro, Miguel Sebastián, está transmitiendo la idea de que no hay margen para aprobar el decreto antes de las elecciones generales. Otras fuentes consideran que la dificultad no está tanto en los plazos, como en la oposición del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, a aprobarla sin consensuar con las empresas.
Una posible moratoria está en juego
Además de criticar la premura en la tramitación de un real decreto que la CNE ha venido reclamando desde 2009, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) considera que el régimen retributivo que se plantea "impondrá una moratoria de facto" al sector eólico y no incentivará la repotenciación de los parques que ella ha venido reclamando. Por su parte, considera que hay 1.166 MW, de los 23.586 MW de la potencia alcanzable en 2012, según la memoria del texto elaborado por el ministerio, que, por distintos motivos, no podrán conectarse a la red pese a estar prerregistrados. Para ellos, la AEE pide una solución.Respecto a la tasa de rentabilidad "razonable" que la Ley Eléctrica establece para el régimen especial, apela a informes de la CNE para reclamar lo que consideran una rentabilidad mínima que se sitúa entre el 8,2% y el 10%. Con el decreto de Industria, dice, y solo en el escenario más optimista, "se lograría una TIR del 6%".El ministerio defiende la propuesta por considerarla "razonable" y en consonancia con el déficit de tarifa, el grado de madurez de la energía eólica y con la rentabilidad que necesitan los proyectos para lograr financiación. Con el sistema de primas variables (no se cobrarán todas las horas), que se ajustará cada año, pretende que todos los parques estén expuestos al mercado.Una fórmula rechazada por el grueso del sector pero que, en términos generales, apoya Iberdrola. Muchos de sus rivales critican esta posición, que achacan al hecho de que la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán no ha tenido mucho éxito en los últimos concursos eólicos autonómicos. Por contra, recuerdan otras fuentes, los han ganado inversores locales ajenos al negocio (por ejemplo, empresas alimentarias).
220 socios
La Asociación Eólica cuenta ya con 220 asociados. Estos son de tres tipos: cualificados (14), afiliados y colaboradores. De los primeros, siete cuentan con sendas vicepresidencias (Gamesa, Vestas, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power, Eon, Acciona y EDP Renováveis) y todos ellos, y algunos otros, están en su junta directiva.Desde el punto de vista de la producción, los socios de la AEE representan más del 90% del sector, tanto de la industria como de la generación. La compañía más relevante es Iberdrola, con una cuota del 25%, seguida de Acciona, con un 19,5%.