Santander y BBVA, pendientes de cómo se tase la deuda ibérica
Un recorte del 20% en bonos españoles y del 40% en lusos causaría un agujero de 32.600 millones al sector, según Goldman.
La banca española puede asumir sin pestañear que Europa aplique una quita del 50% para los acreedores privados de deuda griega. Bancos y cajas apenas atesoran 401 millones de euros de esta. Cuando, como se dice en los pasillos de Bruselas, lo que se cuestiona es el valor real de todas las emisiones de deuda soberana, incluyendo la portuguesa y la española, la cosa cambia. De títulos ibéricos acumulan 227.000 millones.
Goldman Sachs estima que la banca española posee 221.500 millones en deuda estatal impresa en Madrid, y otros 5.400 millones de papel soberano de Lisboa. Los analistas del banco de inversión estiman que si se infrapondera un 20% la deuda española, el impacto en las cuentas de las entidades ascendería a 31.100 millones. En el caso de aplicar un recorte del 40% sobre la lusa, el agujero sumaría otros 1.500 millones.
La estrategia de Bruselas, sin embargo, no se centra en todo el sector financiero sino solo en las grandes entidades que podrían poner en jaque al sistema. Banco Santander, BBVA, Bankia o CaixaBank están en las listas. De los dos mayores, Santander atesoraba 41.807 millones en deuda española y 2.632 millones de portuguesa, a cierre de 2010, según los test de estrés. En BBVA, la exposición lusa era de 647 millones y la española de 53.452 millones.
Para comprobar el efecto que tendría sobre estas entidades una depreciación de la deuda soberana europea, habría que saber también a qué partidas afecta. La banca divide los títulos públicos que atesora en tres carteras. Según el FMI, un 39% se mantiene hasta vencimiento y se tasa a valor nominal (el de emisión). Otro 12% está en el portfolio de negociación y se valora diariamente a precio de mercado para su compra y venta. Es en el 49% restante, de la cartera de "disponible para la venta", donde el FMI invita a ser más realista y dinámico en la tasación, pese a que afecte negativamente al balance de los bancos. Si solo se revisa esta cartera, en el caso de Santander la exposición se reduce a 24.200 millones de deuda española y a 1.400 de lusa. En el de BBVA, a 13.180 millones de española y a 0 de portuguesa.
Otra cuestión es cómo recalculará la Asociación Bancaria Europea (EBA) el valor real de la cartera de deuda. Si en lugar de aplicar quitas sobre el valor en libros se acude al mercado, el resultado es que el bono español a 10 años cotizaba ayer prácticamente a su precio de emisión. Si bien se rebajó en torno a un 6% durante agosto, las compras de títulos por parte del Banco Central Europeo lo han revalorizado. El bono luso sufre un recorte del 48%.