RIM, cuesta abajo, con patines y sin frenos
Ayer, tras algunos días de dudas tras el fallecimiento de Steve Jobs, las acciones de Apple volvieron a superar la cota de los 400 dólares. Este avance casi imparable contrasta con la difícil situación de su rival canadiense RIM, cuyas acciones han vuelto a la dubitativa tendencia de los últimos tiempos en plena tormenta por los problemas en los servicios de mensajería e internet de su popular Blackberry. No es para menos. Desde enero, los títulos de RIM han acumulado un retroceso próximo al 60%.
Las opiniones negativas de los analistas con respecto a RIM son numerosas, especialmente desde la última rebaja en las previsiones de resultados en septiembre pasado. Entonces, la corriente de opiniones negativas sobre la empresa fue enorme. Pero esta tendencia se mantiene. Ayer, la casa de Bolsa Jefferies mantuvo su recomendación de infraponderar para las acciones de RIM, con un precio objetivo de 21 dólares (cotizan en el entorno de los 24 dólares). En una línea similar, Susquehanna Financial Group mantuvo su recomendación negativa para los títulos de la empresa. Según se hizo eco la revista Barron's, estos analistas advirtieron de los riesgos que está corriendo la empresa con esta situación, y añadieron que puede haber un incremento de la tasa de clientes que se cambien de plataforma y adopten el iPhone de Apple o el Android de Google.
En este contexto, al menos otras dos casas de Bolsa de las que se han pronunciado sobre RIM en la última semana, y antes de que empezaran los problemas con los servicios, mantienen su recomendación de infraponderar, Sanford Bernstein y Pacific Crest Securities. Canaccord y MKM Partners se mantienen neutrales, mientras que, únicamente, BMO Capital Markets recomienda sopreponderar.
El grupo corre el riesgo de perder más clientes
El escenario es difícil para los consejeros delegados de RIM, Jim Balsillie y Mike Lazaridis. Ambos, eso sí, también están afectados por esta situación, porque se mantienen como principales accionistas de la empresa con un 5,09% y un 5,37%, respectivamente. La presión sobre ellos por parte de inversores y analistas es cada vez mayor, y podría ir en aumento si la compañía vuelve a incumplir sus previsiones. El último ejemplo de esta presión insoportable vino el martes de la mano del grupo de inversión Jaguar Financial, que dijo tener el apoyo del 8% del capital de RIM. Sus representantes recomendaron a la empresa un cambio en la dirección y que contemple nuevas alternativas, desde su división en distintos negocios a la posible venta.
Esta última opción ya ha sido muy contemplada por las bolsas. En los últimos tiempos han surgido nombres de posibles interesados, desde Microsoft al inversor Carl Icahn, del que se dijo que había comprado una participación. Por ahora no hay nada, pero cada nombre que ha surgido ha dado un impulso a las acciones de una empresa que, tras el citado hundimiento de las acciones, se ha convertido en un objetivo barato. Y es que RIM vale en Bolsa poco más de 12.000 millones de dólares.
No cabe duda de que el corte en los servicios ha tenido un gran impacto en todo el mundo, porque Blackberry tiene una implantación global, desde la gran empresa a los jóvenes. Pero, a la velocidad en que se mueve este mundo, si no funciona, ya están Apple y Google llamando a la puerta. Todas las miradas se están centrando en las próximas actualizaciones de su sistema operativo QNX y en el éxito de los terminales, en busca de un revulsivo de RIM.