Escaso seguimiento de las protestas contra los ajustes en Francia
La jornada de protestas convocada hoy por cinco de los mayores sindicatos franceses contra los ajustes para afrontar la crisis movilizó a 145.000 personas en diferentes manifestaciones en Francia, según los datos del Gobierno.
Los sindicatos, por su parte, elevaron esa cifra a 270.000 manifestantes en 250 concentraciones repartidas por todo el país.
El Ministerio del Interior precisó que la mayor manifestación fue la de París, que reunió a 16.000 personas, mientras que los convocantes aseguraron que había 25.000 personas.
Los paros convocados en los transportes públicos y en otros sectores, como la educación o la energía, afectaron poco a los usuarios, con la excepción de los ferrocarriles, donde se anularon un tercio de los trenes de alta velocidad o hasta más de la mitad de los convoyes de algunas líneas de cercanías en París.
Circularon con normalidad la práctica totalidad de los trenes internacionales (todos los de alta velocidad de la línea París-Figueras-Barcelona y los Talgo de noche).
La compañía ferroviaria SNCF cifró el seguimiento de la huelga en el 20,57% al final de la mañana, y el Ministerio de Educación había calculado una tasa de huelguistas del 2,5% en la educación primaria.
También reducida era la repercusión de la convocatoria que se había lanzado en los transportes urbanos de una cuarentena de ciudades.
El secretario general de la CFDT, François Cherèque, señaló que el objetivo de las centrales no era bloquear el país, sino más bien llevar a cabo una acción "simbólica" para dar a conocer sus reivindicaciones, en especial la que servía de lema a esta jornada: "No a la austeridad".
Un lema dirigido en particular contra el paquete de medidas de ajuste anunciadas por el primer ministro, el conservador François Fillon, el pasado 24 de agosto, un plan de medidas para recortar 12.000 millones de euros adicionales de déficit entre 2011 y 2012.
Para los sindicatos, esos recortes son injustos, y lo que habría que hacer es aplicar estímulos al poder adquisitivo.
En el terreno de la remuneración, entre los principales puntos de preocupación está la congelación del índice de revalorización de los salarios, y en la sanidad una tasa sobre las mutuas que elevará entre un 2% y un 5% las cuotas de los asegurados.