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Columna
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PRISA, sacrificio por el bien común

Los principales accionistas de PRISA han descubierto que la caridad empieza en su propia casa. La fundadora familia Polanco y dos accionistas de referencia gastaron 150 millones de euros ejerciendo una opción de compra para adquirir acciones del grupo de medios de comunicación a 2 euros cada una, por encima del precio del mercado de 0,80 euros. Este regalo aparente no deja de ser interesado.

Ahora queda claro que el complejo y dilutivo acuerdo de rescate del año pasado con Liberty, un vehículo especial de adquisición estadounidense, no resolvió el problema de la deuda de PRISA. La inyección de 650 millones de euros, junto con la venta parcial de activos, ayudó a reducir la deuda en cerca de 1.700 millones. Pero PRISA sigue debiendo 3.200 millones a los bancos. Aunque es probable que pueda cumplir con los pagos del servicio de la deuda este año, aumentarán en 2012. PRISA no podrá devolver un préstamo sindicado de 2.800 millones cuando venza en 2013. Por lo que quiere refinanciar ahora. Ejecutar los warrants puede hacer que la refinanciación sea más fácil. El apoyo de Liberty del año pasado estaba condicionado a que los principales accionistas existentes, incluyendo el entonces 70% de propiedad de la familia Polanco, inyectaran 480 millones de capital nuevo a través de warrants. Estos otorgan al titular el derecho a comprar nuevas acciones a un precio fijo de 2 euros en los próximos tres años y medio. La familia se había comprometido en junio a ejecutarlos "tan pronto como fuera posible", pero el precio de la acción se redujo luego a la mitad.

Los 150 millones de euros del ejercicio parcial de estos warrants harán solo una pequeña mella en la montaña de deuda de PRISA. La deuda neta terminaría aun así el año en cerca de 5,5 veces el Ebitda esperado para 2011. Pero el valor de este movimiento reside en el mensaje que envía sobre el compromiso de los principales accionistas para apoyar la empresa, aunque les cueste dinero. Eso podría dar confianza a los bancos para acordar la refinanciación. Ventas de activos -como la participación de PRISA en el canal de televisión de Telecinco- ayudarían también.

Con los accionistas de PRISA sacrificándose por el bien común, y los bancos europeos dispuestos a reducir al mínimo sus provisiones por la morosidad, PRISA podría salir del paso.

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