Los recortes se ceban también con la ayuda a la dependencia
El desarrollo del llamado "cuarto pilar" del Estado de bienestar hace aguas por todos los lados. Incluso por los propios emprendedores del sector, interesados en su promoción. La Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED) acaba de suspender el III Congreso Internacional sobre Calidad Asistencial Sociosanitaria, que se iba a celebrar en Valencia, entre el 20 y el 22 de este mes. En él se iban a dar cita prestigiosos expertos de atención a la dependencia de los cinco continentes, en especial de América Latina y Europa, para alumbrar nuevas ideas sobre una actividad, que hace cuatro años estaba llamada a ser una de las estrellas del cambio del modelo productivo en España. Hoy por hoy, la FED ya cuenta con 2.400 centros residenciales asociados, con 154.000 plazas y 230.000 beneficiarios de ayuda a domicilio.
Aunque la razón oficial que los empresarios han dado para suspender el evento es hacer un "gesto" de protesta que sirva a los políticos para que se den cuenta del abandono en que se encuentra el sector lo cierto es que los problemas de patrocinios y la difícil situación financiera de muchas empresas ligadas a él, por falta de recursos públicos comprometidos, hacen conveniente el ahorro de costes. El debate en tiempo de crisis, no es procedente. Finalmente, el citado congreso ha sido transformado de forma repentina en un "miniforo" de expertos, que se darán cita el día 21, aprovechando la celebración de la Feria de Valencia. Hay que promocionar economías de escala.
La suspensión del congreso es tan solo la punta del iceberg del estado crítico del sector, que marca su culmen en el atraso que llevan todas las comunidades autónomas en la aplicación de los programas de dependencia, donde miles de personas aún no han recibido la prestación a la que tienen derecho.