Papandréu consulta a sus ministros y correligionarios sobre la crisis
El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, se reúne hoy con los correligionarios de su partido, el socialista Pasok, y con sus ministros, dentro de las consultas que mantiene para avanzar en la lucha contra la crisis económica.
Al mismo tiempo el Parlamento inicia el trámite para promulgar la ley que permitirá aplicar las más recientes medidas de ahorro del Gobierno, que incluyen despidos en el sector público y el recorte de salarios.
El plan posibilita la reducción en un 30 % de la plantilla en el sector público, empezando este año con 30.000 funcionarios que pasarán a la "reserva", un paso previo al despedido.
Los primeros en la lista son funcionarios que se encuentran a un año o dos de la jubilación, y que recibirán un 60% de su sueldo por un año hasta que se considere que forman parte de un número "redundante", un término y situación previsto en la Constitución como única posibilidad para despedir a empleados del Estado.
También se tramitará una ley por la que se establecerá un único sistema de sueldos en el sector público, lo que, según los expertos, implicará que cerca de un 17% de los funcionarios que más ganan verá reducido sus ingresos en diversas proporciones, y en algunos casos el recorte alcanzará llegará al 40%. Tras su debate, el proyecto de ley debe de ser aprobado por el Parlamento hacia finales de octubre.
Papandréu se enfrenta al malestar de la sociedad por las drásticas medidas de austeridad, e incluso al rechazo dentro de su partido, que cuenta con una mayoría parlamentaria estrecha, de 154, del total de 300 escaños de la Cámara.
El ministro de Interior, Harris Kastanidis, informó ayer de que el Gobierno baraja convocar un referendo nacional para que "el pueblo asuma la responsabilidad, junto con los partidos", de cómo salir de la crisis.
Según el borrador de los Presupuestos Generales de 2012, la tasa de desempleo se prevé que sea del 15,2% en 2011 y del 16,4% el año próximo, por lo que se espera que el descontento social vaya en aumento.
Ese descontento ha quedado ya patente en las múltiples protestas callejeras y huelgas, como la general de ayer, que paralizó la actividad económica del país. Los sindicatos preparan una nueva huelga general para el próximo día 19.