Máxima expectación ante la reunión del BCE de este jueves
Los mercados aguardan con expectación la reunión del próximo jueves del Banco Central Europeo (BCE). No solo porque será la última del actual gobernador, Jean-Claude Trichet, que será sustituido por Mario Draghi.
La pasada semana, los expertos comenzaron a apuntar la posibilidad de que este mismo mes el supervisor europeo dé un giro radical a su política monetaria con un recorte de los tipos de interés, después de haberlos subido el pasado mes de julio hasta el 1,5%. Tres meses antes, en abril, fue cuando el BCE aplicó el primer aumento (del 1% al 1,25%). Entre mayo de 2009 y el pasado abril, el precio oficial del dinero había permanecido en mínimos históricos del 1%.
Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado, con muchas dudas sobre la situación económica en Europa y Estados Unidos y el riesgo de una nueva recesión mundial cuando aún no se ha salido de la primera. Además, el temor a nuevas presiones inflacionistas se ha alejado, gracias al retroceso del precio del petróleo.
La principal incógnita es la cuantía del próximo movimiento de los tipos de interés en la zona del euro. En este sentido, el mercado está dividido entre una rebaja de 0,25 o 0,50 puntos.
Al margen de la reunión del BCE, la semana arranca de nuevo pendiente de las novedades que aparezcan sobre la situación de la crisis de la deuda soberana en Europa y la evolución del plan de rescate a Grecia. El Eurogrupo se reúne hoy para debatir la ampliación del fondo de rescate.
En España mañana se conocerá el dato de desempleo correspondiente al mes de septiembre, mientras que el jueves se publicará la producción industrial de agosto. Al día siguiente, las autoridades estadounidenses revelarán la tasa de paro también del mes de septiembre.
Nuevo trimestre
El índice selectivo cerró la pasada semana su peor balance trimestral en nueve años. El Ibex cayó un 17,5%, hasta situarse en 8.546 puntos. Solo el apoyo de los diferentes Parlamentos europeos al fondo de rescate del sector financiero impidió que el saldo fuera aún peor.