Piña en torno a Brufau
El duro enfrentamiento que se está viviendo en torno a Repsol está teniendo, como siempre sucede en batallas de este calibre, efectos colaterales que la mayoría de las veces escapan de los grandes titulares. Uno de ellos es la reacción de la plantilla de la empresa afectada. La sensación entre los trabajadores, manifestada reiteradamente a través de las centrales sindicales, es de una notable perplejidad y de temor ante el futuro en caso de que el tándem Sacyr-Pemex se haga con los mandos de la compañía. De ahí su apoyo sin fisuras a la dirección. Una unión que sube de intensidad a medida que se asciende en el nivel de responsabilidad de Repsol. Sus máximos ejecutivos y una grandísima parte del mundo político y empresarial nacional han cerrado filas en torno a Antonio Brufau y su gestión al frente del grupo.