Las comunidades rechazan reducir el déficit a través de subidas impositivas
Los recortes que las comunidades están planeando carecen de medidas impositivas y se centran en el gasto público. Si bien los Gobiernos autonómicos se lanzaron a subir impuestos y crear nuevos gravámenes a principios de año, se establecieron hasta 50 nuevas tasas, los ingresos fiscales no se han incrementado. Ahora, las regiones renuncian a nuevas subidas y optan por ajustes en sanidad y educación.
La situación es la siguiente: las comunidades autónomas llevan dos años hablando de austeridad y ajustes que, sin embargo, no han dado resultado. Desde que se inició la crisis, los números rojos no han cesado de incrementarse. El problema es que resulta sencillo plasmar un recorte del gasto en los Presupuestos, sin embargo, no es tan fácil cumplirlo. Las comunidades han gastado hasta junio un 0,5% más precisamente en el año que deben realizar el mayor ajuste fiscal de su historia.
La subida de impuestos que muchas comunidades incluyeron para los presupuestos de este año tampoco han dado el resultado esperado. Hasta junio, la recaudación cayó un 3,59%. Ante esta situación, los Ejecutivos autonómicos han comprendido que, en un momento de crisis, un incremento fiscal no garantiza un aumento de impuestos adicionales destacable. Es decir, un Gobierno autonómico puede subir el impuesto de transmisiones patrimoniales como hizo Cataluña, Andalucía, Cantabria, Asturias o Extremadura, sin embargo, ello no sirve para nada si el mercado inmobiliario está parado. Tampoco ha dado el resultado esperado el establecimiento del llamado céntimo sanitario -un recargo autonómico sobre la gasolina- aprobado por Andalucía, Murcia y Extremadura.
Por otro lado, muchas de la medidas fiscales aprobadas -como el incremento del IRPF a las rentas altas- no es más que un mero ejercicio de cosmética fiscal si se tiene en cuenta el débil efecto recaudatorio. Ante esta situación y con la evidencia de que la mayoría de comunidades volverán a sobrepasar el objetivo de estabilidad, los Gobiernos autonómicos se han lanzado a una carrera de tijeretazos. Cataluña ha tomado la delantera y ha aplicado las medidas más drásticas, como suprimir camas hospitalarias o centros de atención primaria. También propuso rebajar a la mitad la paga extra de Navidad de los médicos.
Son los profesores interinos quienes tienen un panorama peor. Cataluña, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia o Navarra han incrementado el número de horas lectivas de los maestros para reducir así los gastos de personal. Y, según anuncian los Ejecutivos autonómicos, esto es solo el principio ya que los presupuestos de 2012 incorporan nuevos y severos recortes del gasto.
Los ajustes
Cataluña da marcha atrás en su decisión de congelar el pago a geriátricos. Abonará el 50% de la factura de septiembre y la totalidad de octubre.Solo cinco comunidades del régimen común (Cantabria, La Rioja, Aragón, Baleares y Castilla y León) no aplican el céntimo sanitario.Valencia es la única región que ha anunciado que no aplicará el impuesto sobre el patrimonio.
Los sanitarios toman el Instituto Catalán de Salud
Un grupo de sanitarios irrumpió ayer en el Instituto Catalán de Salud (ICS) en Barcelona y logró interrumpir la Mesa Sectorial de la Sanidad que negociaba los recortes propuestos por la Generalitat. De hecho, los manifestantes llegaron a entrar en la sala donde estaban reunidas las partes. Los sanitarios indignados abandonaron el edificio tras acorralar en su despacho al gerente del ICS, Joaquim Casanovas, que precisó de la protección de los Mossos d'Esquadra. El ICS planea una reducción de salario del personal sanitario para ahorrar 45 millones. La Generalitat impuso un ajuste del 10% en el presupuesto de este año.